Los cinco enclaves declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO en la Comunidad de Madrid despiertan en sus visitantes la emoción de desentrañar parte de la historia y la cultura de la humanidad en escenarios únicos. No te puedes perder las ciudades monumentales de Alcalá de Henares (Universidad y el centro histórico de Alcalá de Henares), Aranjuez (Paisaje Cultural de Aranjuez) y San Lorenzo de El Escorial (Monasterio y el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial), además del Paisaje de la Luz - Paseo del Prado y el Buen Retiro, Paisaje de las Artes y las Ciencias, en Madrid y el espacio natural del Hayedo de Montejo, tesoro natural en la Reserva de la Biosfera Sierra del Rincón.
Cultura, historia, arte, gastronomía y naturaleza son los principales ingredientes de estos destinos ¡Y todos a menos de 100 kilómetros del centro de Madrid!
La Comunidad de Madrid alberga cinco lugares incluidos en la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, tres de los cuales son los enclaves urbanos de Alcalá de Henares, Aranjuez y San Lorenzo de El Escorial. Además, están incluidos el Hayedo de Montejo y el denominado “Paisaje de la Luz”, el enclave en la capital que comprende lugares tan célebres como el Paseo del Prado o el Buen Retiro. Te proponemos descubrirlos mediante atractivos itinerarios a pie o en bicicleta, recorriendo lugares singulares que explican su pertenencia a este selecto grupo que ostenta el mayor reconocimiento de la UNESCO en materia de patrimonio cultural.
"Todos conocemos Madrid... ¿o no? Hay todo un universo más allá de la urbe, de la Gran Vía, de los museos y de los barrios, castizos y modernos, llenos de vida. Lo que no sabe todo el mundo es que Madrid ofrece campo, lugares de paz, de buen comer, de naturaleza íntima, a tan solo un paso de la gran ciudad. Un Madrid secreto por descubrir. Madrid no sería Madrid sin la Sierra de Guadarrama y sin los ríos que la bañan: el Lozoya, Manzanares, Henares, Jarama, Tajuña... que crean un contraste entre valles y montañas.
Todo está aquí y te invitamos a conocerlo, visitando las Villas de Madrid, un conjunto de destinos singulares por el valor reconocido de su Patrimonio Cultural, que han conseguido conservar su autenticidad rural.
Buitrago del Lozoya es un viaje al medievo inmerso en la apacible belleza del Valle del Lozoya, río que discurre a los pies de su recinto amurallado. La belleza de su paisaje va pareja a la calidad de sus productos naturales. Los chuletones y los judiones con morcilla, son delicias que se preparan a fuego lento. Buitrago lo tiene todo: gastronomía, naturaleza e historia que se pueden recorrer por los 800 metros de murallas que rodean su bello casco histórico. Y una sorpresa: el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias, con más de 60 obras que el genial artista legó a su peluquero.
La Plaza Mayor de Chinchón es un escenario único y particular: un ejemplo de arquitectura popular castellana donde el tiempo parece haberse detenido. Ofrece una de las mejores ofertas gastronómicas y hoteleras de la Comunidad, donde descansar y reponer fuerzas tras perderse por sus calles llenas de historia. Desde su castillo se divisan las mejores panorámicas de Chinchón. El Sábado Santo, al anochecer, Chinchón se convierte en Jerusalén: más de 200 vecinos participan en la teatralización de la pasión y muerte de Cristo; un espectáculo de luz y sonido declarado de Interés Turístico Nacional.
El Museo de Ulpiano Checa es el museo de este municipio, pequeño en superficie pero no en riqueza. Su Plaza Mayor es otro bonito ejemplo de arquitectura popular, donde podrás degustar una copa del buen vino de la Denominación de Origen Madrid, tras haber visitado sus bodegas centenarias. Te recomendamos disfrutar de los caldos en su Feria del Vino que se celebra en mayo.
Estamos en pleno corazón vinícola de Madrid. Su Plaza de Segovia es otro de esos lugares de Madrid que no te esperas, por antigua y apacible, y por ser ideal para disfrutar del buen vino de Navalcarnero, D.O. de Madrid. El vino es aquí tan importante que tiene hasta su propio museo, su festival de Jazz y su Ruta de catas. Aquí se casó Felipe IV con Dª Mariana de Austria y para recordar tan ilustre acontecimiento se celebra el Real Mercado del Siglo de Oro, coincidiendo con las fiestas patronales, a finales de agosto. Una ocasión perfecta para degustar platos como la "olla del segador", variante del célebre cocido madrileño, junto con una copa de buen vino. Sus cuevas, sus casas típicas, sus callejuelas medievales, sus plazas, sus edificios con trampantojos y su entorno natural, son un paraíso de descanso y relax.
Una mañana, allá por 1700, Juan de Goyeneche y Gastón, un político navarro afincado en Madrid, tuvo claro que aquí iba a fundar una fábrica de vidrio y una población para sus artesanos. Nuevo Baztán es un ejemplo único de villa de la Ilustración. Una población de nueva planta, con un monumental palacio-iglesia barroco y su singular casco histórico. Un impresionante conjunto arquitectónico diseñado por Churriguera. Conoce su fascinante obra en el interesante Centro de Interpretación. Nuevo Baztán es un rinconcito de Navarra en nuestra Comunidad por los orígenes de su fundador y por ello tiene su propia Javierada, versión madrileña de la tradicional marcha al castillo que se celebra en toda Navarra el segundo fin de semana de marzo.
En estas simples líneas no cabe resumir la hermosura del paraje natural de Rascafría, sumergida en lo más hermoso del Valle del Lozoya, a los pies de la Sierra de Guadarrama y junto a las cumbres y lagos de Peñalara. Toda esta belleza llevó a Enrique II a fundar aquí en el siglo XIV, el Monasterio de Santa María del Paular, una joya del arte monacal que cuenta con una rica colección de pinturas de Vicente Carducho. Podemos admirar 16 de las 56 pinturas originales, cedidas por el Museo del Prado. Rascafría es un rincón muy romántico, y por ello mismo, el día de San Valentín se homenajea al Arcipreste de Hita, realizando un recorrido teatralizado
El castillo de Manzanares el Real nos recuerda los cuentos de princesas encantadas de nuestra infancia. Es el mejor conservado de nuestra Comunidad, totalmente musealizado. Visitarlo es hacer un viaje al mundo medieval y del Renacimiento. Manzanares el Real cuenta además con bosques, embalse y una montaña "mágica": La Pedriza.
Forma parte del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, una de las joyas naturales de nuestra Comunidad. Por aquí discurre libre y con aguas cristalinas antes de adentrarse en nuestra capital. La clásica "caldereta de cabrito", carnes, asados y cocidos, son los platos estrella que se pueden degustar en los restaurantes de la localidad, platos que harán las delicias de los paladares más exquisitos.
Ni Napoleón dio con ellos... o eso cuenta la leyenda ya que Patones de Arriba es un paraje recóndito donde disfrutar de un paisaje y unas construcciones que resultarán insólitas para aquellos que estén dispuestos a sorprenderse en nuestra Comunidad. Recorrer Patones de Arriba es como visitar un museo de pizarra al aire libre. Tiene el toque perfecto de lo que se conoce como rural chic. Nada mejor para abrir el apetito que recorrer la senda ecológica de El Barranco que separa los dos Patones, el de Abajo y el de Arriba. Un camino de 750 m desde el que se divisa todo el entorno natural de este paraje. Y para saciarlo, se encontrará una oferta gastronómica diferente, con restaurantes rurales, íntimos y románticos, rodeados de un paraje natural de montañas, valles y embalses.
Un verdadero pulmón enológico situado en la Sierra Oeste de Madrid. Los vinos de San Martín de Valdeiglesias tienen su propia subdenominación dentro de la D.O. de Vinos de Madrid, por la gran calidad de sus caldos de cepas de uva garnacha (tinta) y albillo real (blanca). Desde la Torre del Homenaje del histórico castillo de la Coracera contemplarás los picos de la Sierra de Gredos y los mantos de bosques que cubren la Sierra Oeste de Madrid. Pero aún hay más: los embalses de San Juan y de las Picadas son nuestros mares particulares donde disfrutar en las jornadas de verano.
Aquí nacieron el Cardenal Cisneros, Santa María de la Cabeza y vivió San Isidro Labrador, y su casco histórico está a la altura de tan ilustres personajes. El Cardenal Cisneros no reparó en gastos para engrandecer la Villa. Destaca la iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo de la arquitectura gótica madrileña, el Pósito, el Hospital de San Bartolomé y el Convento de Franciscanos de la Madre de Dios.
Aquí Cary Grant vivió su Orgullo y Pasión con Sofía Loren, y Frank Sinatra fue testigo de ello, porque Torrelaguna ha sido y es escenario de múltiples películas. Tras un buen cocido en puchero de barro, se puede pasear por el entorno natural del Valle Medio del Jarama: un paisaje con un rico patrimonio hidráulico por haber sido la primera sede del Canal de Isabel II.
Contemplando la impresionante figura de la Torre del Homenaje, podemos imaginarnos cuán grandioso debió de ser el castillo de Villarejo de Salvanés. Construido a partir de una antigua atalaya musulmana, tuvo la misión de servir de defensa ante los ataques árabes y, con este cometido, fue la pieza básica de control militar de la Orden de Santiago. En Villarejo instaló su residencia el comendador de esta Orden. Puedes conocer la importancia de su historia en la Casa de la Tercia y en el interesante Centro de Interpretación que se halla en el interior de la Torre del Homenaje. Desde su alto podrás contemplar las espectaculares vistas sobre la Alcarria Madrileña. Por lo que a gastronomía se refiere, Villarejo se ha especializado en una tradición muy nuestra: "el tapeo". Porque los grandes paladares demandan pequeños placeres.
Villas de Madrid es un conjunto de once destinos singulares que destacan por su patrimonio cultural. Se reparten por distintas comarcas de la geografía madrileña, rodeados de paisajes tan diversos como páramos, campiñas y alcarrias, piedemontes, lomas y dehesas, así como los paisajes de alta montaña de Guadarrama y Somosierra. Todos han conseguido mantener su autenticidad rural, ofreciendo además una infraestructura turística de calidad preparada para satisfacer las necesidades de sus visitantes.
Patones de Arriba es uno de los mejores y más representativos ejemplos de la arquitectura de pizarra negra y un ejemplo único en la Comunidad de Madrid. En este paraje recóndito, enclavado en el valle del Jarama, disfrutarás de un paisaje y unas construcciones insólitas (un museo de pizarra al aire libre).
En Patones, tendrás la oportunidad de visitar antiguos restos arqueológicos de gran valor, como el Yacimiento de la Dehesa de la Oliva; descubrir paisajes sorprendentes, como los que te aguardan en los altos del cerro, en el Cancho de la Cabeza; y admirar su patrimonio hidráulico, con estructuras tan destacadas como la presa de El Atazar o la del Pontón de la Oliva, la más antigua de la Comunidad de Madrid.
Pasea por el laberinto de empinadas calles sinuosas para admirar de cerca las viviendas típicas, constituidas a base de pizarra, madera, ladrillo árabe, jaras y retamas. Visita la Iglesia de San José, acércate al Lavadero y la Fuente Nueva, uno de los rincones más fotografiados de Patones de Arriba que te permitirá viajar en el tiempo.
En las afueras, ve hasta la ermita de la Virgen de la Oliva, de estilo románico-mudéjar del siglo XIII. Algo más allá, historia y sendero se orientan hacia los restos de un castro prerromano, concluyendo ante la presa del Pontón de la Oliva. El pasado late también con fuerza bajo la montaña, en la cueva del Posteguillo, guardiana de pinturas rupestres.
Ven a conocer Patones y regálate el regreso a un tiempo olvidado: a horas sin relojes, a sonidos de aves y agua, a olor a leña y a campo, a calles silenciosas tras el ocaso, a tiempo en calma.
Existen diferentes rutas para disfrutar este increíble paraje natural. Más información en Villas de Madrid
A pocos kilómetros de la capital, en pleno Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, se encuentra Manzanares El Real. Descubre esta localidad, una de las más emblemáticas de la región, y disfruta de la naturaleza, su patrimonio histórico o su gastronomía. ¡Vive la Comunidad de Madrid!
Si quieres pasar un fin de semana diferente, esta semana te proponemos que descubras si aún no lo conoces, una de las localidades con más historia de la Comunidad de Madrid. Ubicada a los pies de la Pedriza, en el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO en 1993, se encuentra Manzanares El Real.
Fue el mismo Íñigo López de Mendoza el que terminó el mejor conservado de la Comunidad de Madrid, que por cierto está totalmente musealizado. El castillo de los Mendoza, retrato del mundo medieval y del Renacimiento, comenzó a construirse en 1475, en estilo gótico isabelino, y es considerada la más bella muestra de la arquitectura militar española del siglo XV. Con sus grandes salones, la iglesia de tres naves, un laberinto, un palenque y un jardín de los sentidos.
Continuando con el paseo por la historia hay dos monumentos más que destacar: el Puente Viejo, cuyos orígenes se remontan a la fundación de la villa, aunque ha sido remodelado en los siglos XVI, XVII y XVIII y el Castillo Viejo, que fue erigido como fortaleza en tiempos de la Reconquista y vinculado a la familia De la Cerda,
Más información: Villas de Madrid
Qué ver en Torrelaguna
Torrelaguna, uno de esos rincones que bien merecen una escapada, es famosa por ser cuna del cardenal Jiménez de Cisneros y villa de residencia de María Toribia, que luego sería Santa María de la Cabeza. Pero esta villa tiene mucho que ofrecer a todo aquel que quiera descubrirla, ¿te vienes?
Declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1974, la Villa de Torrelaguna se encuentra ubicada al nordeste de la provincia de Madrid en el límite con la Comunidad de Castilla-La Mancha, en la comarca del Valle del Jarama. Aún teniendo una estructura medieval, Torrelaguna alberga el más variopinto conjunto histórico, aunando el más soberbio gótico con el Barroco, el Plateresco o el Neoclásico.
Aquí nacieron el cardenal Cisneros, santa María de la Cabeza y vivió san Isidro Labrador. El centro histórico de la localidad destaca por sus joyas arquitectónicas, que invitan a pasear por sus calles y que declararon a Torrelaguna como Conjunto Histórico Artístico.
Qué hacer en Torrelaguna
La Comunidad de Madrid propone una ruta a pie por Torrelaguna, en un completo recorrido por las construcciones más destacadas del municipio madrileño que cuenta con una longitud de 1,2 kilómetros y una duración aproximada de 2 horas.
El itinerario comienza en el Arco de San Bartolomé, construido a principios del siglo XX para anexionar el barrio de extramuros y situado en la plaza que lleva su mismo nombre, este Arco mantiene la identidad estética de la muralla, que integra diferentes estilos arquitectónicos.
Las siguientes paradas se sitúan en el Palacio de Salinas, del que actualmente solo se conserva la fachada de estilo renacentista y en el Palacio Arteaga, de estilo clasicista y en el que destaca su patio interior porticado con techos de artesonado de madera.
La cuarta visita de esta ruta es en la Casa de los Vargas, también conocida como casa de San Isidro, ya que perteneció a la familia Vargas, cuyas tierras fueron trabajadas por el patrón de Madrid. De ella únicamente se puede ver la fachada renacentista, realizada en piedra y decorada con un escudo de armas.
Los restos de la muralla y la Puerta del Cristo de Burgos continúan el itinerario hasta llegar al Puente Medieval, que une el centro histórico con el barrio del Arrabal. La Alhóndiga, que se edificó entre los siglos XIV y XV como mercado de abastos, es el lugar perfecto para realizar una parada si se desea, ya que este antiguo alfolí o almacén de sal, está rehabilitado como restaurante. Para retomar la excursión, la Comunidad de Madrid propone visitar la Cruz de Cisneros, levantada en 1802 sobre el lugar en el que se hallaba la casa natal del Cardenal Cisneros, quien hizo numerosas contribuciones a Torrelaguna.
Este recorrido termina en la iglesia de Santa María Magdalena, uno de los mejores ejemplos de la arquitectura gótica madrileña, aunque en su decoración se mezclan elementos góticos y renacentistas. Su construcción abarca desde los primeros años del siglo XV hasta el primer cuarto del siglo XVII y entre sus retablos barrocos y platerescos, resalta el del altar mayor de tipo churrigueresco, atribuido a Narciso Tomé.
Descubre qué ver en Torrelaguna y más detalles sobre esta ruta imprescindible en Villas de Madrid.
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