A orillas del río Tajo, Aranjuez invita a largos paseos con paradas culturales, artísticas y gastronómicas. Sus jardines son espacios estéticos, museos vegetales, insertados en el patrimonio artístico e histórico de la ciudad. El Paisaje Cultural de Aranjuez, Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 2001, es el resultado de la combinación de obras paisajísticas, arquitectónicas y artísticas de varios períodos de la Historia de España, fundamentalmente del siglo XVIII. Es un ejemplo de las relaciones entre el ser humano y la naturaleza a través de sus explotaciones agrícolas y su arquitectura rural. Este enclave representa un modelo único de equilibrio entre la técnica y la estética en el medio ambiente, muy propio de la Ilustración.
La perfecta perpendicularidad de su trazado urbano, obra de los mejores arquitectos del siglo XVIII (se dice que “Aranjuez fue dibujado primero y construido después”), y la abundante vegetación favorecida por la humedad que proporcionan los ríos Tajo y Jarama, inteligentemente aprovechados en obras de regadío, hacen de Aranjuez una población hermosa y acogedora.
A finales del siglo XV, Aranjuez fue designado Real Sitio por los Reyes Católicos. Aunque fueron los reyes de la Casa de Austria los que comenzaron la construcción de palacios y jardines. Aranjuez alcanzó su momento de mayor esplendor como centro de vacaciones de la Corte itinerante durante los reinados de Carlos III y Carlos IV, época en la que el Palacio Real adquirió la forma con la que contamos hoy.
Además de sus riquezas culturales y naturales, también podrás disfrutar de su gastronomía, que hizo en su día las delicias de la realeza y la nobleza, con productos de las huertas, sabrosamente cocinados en los restaurantes locales, uno de ellos con estrella Michelin.
A 50 kilómetros de la capital, siempre es un buen plan una escapada a Aranjuez. No te pierdas su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, que cuenta con el Palacio Real como protagonista y con otras joyas como el Museo de Falúas Reales, la Casa del Labrador y la Plaza de Toros, construida en 1796 por orden de Carlos IV y que alberga en su interior el Museo Taurino. En un paseo por los Jardines del Príncipe, de la Isla y del Parterre podrás evocar las melodías que el Maestro Rodrigo les dedicara en su célebre Concierto de Aranjuez.
Los amantes de la naturaleza disfrutarán especialmente en el entorno de la ribera del Tajo con los sotos y las huertas históricas que rodean el municipio y que en otro tiempo llenaban las despensas de la Corte.
Todo el año se respira en Aranjuez un ambiente cultural y de actividades de alto atractivo, con hitos de interés turístico internacional como las fiestas del Motín, además de un gran número de eventos musicales como la celebración del Festival de Música Antigua, así como los desarrollados en el Teatro Real Carlos III o el Centro Cultural Isabel de Farnesio.
En primavera y en otoño es agradable llegar en el Tren de la Fresa, que sale desde la antigua estación de Delicias. Viaja a Aranjuez en un tren histórico con vagones de madera y azafatas vestidas de época ofreciendo productos típicos.
Más información: Turismo de Aranjuez