Madrid, una ciudad con innumerables lugares de interés que está comprometida con la accesibilidad y que está acometiendo un importante esfuerzo de adaptación y mejora de las infraestructuras de acogida.
LGTBI
Madrid es una referencia mundial para el colectivo LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, Intersexuales).
Nuestra región ha trabajado durante años para posicionarse como toda una referencia en el país y en el extranjero como destino LGTBI, esto es, un lugar que el colectivo identifica con gran interés. Responsable de este prestigio son nuestras famosas fiestas del Orgullo, que han experimentado un gran crecimiento en los últimos años, dando origen a una gran infraestructura turística para acoger a los visitantes. Esta carta de servicios e instalaciones, de propuestas y atractivos, va más allá de las celebraciones de esa semana y componen un mapa turístico y de ocio en crecimiento.
¿Te interesaría aprender español? ¿Conseguir soltura con el idioma practicando en el terreno? ¿Quieres vivir una experiencia que repetirás? Si la respuesta es sí, Madrid es tu destino. Vive la ciudad no como un turista, sino como un madrileño más. Domina el idioma a través de infinitas actividades, coloquios, charlas, intercambios...
Declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1998, a tan sólo 30 kilómetros de la capital, la ciudad natal de Cervantes es un lugar ideal para pasear, recorrer sus calles y plazas, visitar sus museos y monumentos, comer en alguno de sus buenos restaurantes, tomar un café o una copa al atardecer en alguna de sus terrazas y llevarse de recuerdo algún dulce típico, entre los que destacan las almendras garrapiñadas y la costrada que es un pastel de merengue, crema y hojaldre
Con más de 2000 años de historia, Alcalá de Henares es un destino para los amantes de la historia y la cultura. Guarda tesoros como “Complutum”, uno de los enclaves romanos de referencia en España. Sede episcopal durante la época visigótica, fue una importante plaza para defender el valle del Tajo durante la Reconquista.
La Alcalá medieval, con sus barrios cristiano, judío y musulmán, guarda espacios con recuerdos de mezquitas y sinagogas, de iglesias, oficios y lugares que dieron forma y carácter a una villa llena de contrastes y ejemplo de convivencia. El recinto amurallado, originalmente construido en el siglo XIII, fue modificado y ampliado posteriormente.
Fue la primera urbe diseñada y construida especialmente como sede de una universidad, fundada por el cardenal Cisneros en 1499, en pleno Renacimiento, sirvió como modelo a otros centros de enseñanza en Europa y América. De sus aulas salieron diversas grandes obras como la Biblia Políglota.
Conocida como “ciudad del saber”, muchos grandes escritores del Siglo de Oro español como Francisco de Quevedo, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Tirso de Molina o San Juan de la Cruz estuvieron vinculados a ella. Pero, sin duda, entre todos destaca, con luz propia, Miguel de Cervantes, que nació aquí en 1547 y cuyo recuerdo está muy presente por todos los rincones de esta villa bañada por el Henares. Una serie de letreros descriptivos en las calles señalan los vínculos entre grandes escritores y lugares de la ciudad, lo que te permite dar un agradable paseo por el centro siguiendo los pasos de la historia.
Pasea por sus por sus rincones, calles y plazas, como la Plaza de Cervantes, respira su ambiente y pon atención a todo lo que no te puedes perder en Alcalá de Henares. Si quieres disfrutar de una gran experiencia turística, dispones de diferentes tipos de visitas guiadas: en monumentos y por las calles, regulares y teatralizadas. ¡Aprovéchalas!
¿Quieres realizar un recorrido a lo largo de la historia? Si quieres conocer los orígenes de la ciudad, puedes comenzar visitando el Museo Arqueológico y Paleontológico de la Comunidad de Madrid, que ofrece visitas guiadas, o trasladarte a la época romana, de la que datan la Casa Hippolytus o las ruinas de Complutum.
De la época medieval, cabe señalar que el Palacio Arzobispal tiene su origen en una fortaleza mudéjar del siglo XII. Además, encontrarás múltiples vestigios en las placas de los nombres de las calles circundantes a la Plaza Cervantes, donde se encuentran las delimitaciones de los espacios que ocuparon las tres culturas que convivieron en ella.
Del Renacimiento destacan la Universidad de Alcalá con su patio trilingüe y el Corral de Comedias que ofrece visitas guiadas además de una cuidada oferta teatral. De este periodo es la recreación de una casa de la época, que se puede apreciar en el Museo Casa Natal de Cervantes, típica casa toledana. Su interior alberga una Biblioteca y el Museo Cervantino, que contiene multitud de objetos de época. La casa está escoltada por las figuras de Don Quijote y Sancho Panza sentados en un banco. ¡Hazte una foto con ellos!
Si vas en tren, al dirigirte al centro por el Paseo de la Estación, sin duda te llamará la atención el Palacio Laredo por su estilo neomudéjar y su minarete con reloj, un bien de interés cultural del S XIX que alberga el Museo Cisneriano. Está abierto al público y ofrece visitas guiadas.
En el ámbito religioso, destacan impresionantes edificios como la Catedral Magistral y Las Bernardas, el convento de clausura más importante de Alcalá, abierto al público tan sólo en horario de mañana y tarde para no interferir con la vida de las religiosas.
Para una visita más completa aprovecha la oferta de visitas guiadas que ofrece La Oficina de Turismo de Alcalá.
Cualquier época del año es buena para visitar Alcalá de Henares. Si quieres disfrutar de la ciudad cervantina plenamente, te ofrecemos diferentes planes para que elijas.
Conoce la historia de esta ciudad con las rutas geolocalizadas que hemos preparado: Alcalá Imprescindible, Alcalá Romana y Alcalá Contemporánea; o súbete al Tren de Cervantes, en el que serás recibido por personajes que te transportarán al Siglo de Oro español. El tren parte de la estación de Atocha y el viaje está amenizado por un grupo de actores y figurantes que, ataviados a la usanza del siglo XVII, representan entremeses cervantinos y ofrecen a los viajeros productos típicos de la repostería alcalaína.
También puedes acercarte a la Alcalá mágica, una aproximación a la historia, leyendas y tradiciones más escondidas y dónde lo real y lo sobrenatural se entrelazan para descubrir la historia más oculta de la ciudad de Cervantes.
Su Semana Santa, que se celebra desde el siglo XVI, ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional y uno de los acontecimientos más importantes del año. A las diversas procesiones asisten más de 100.000 personas, entre alcalaínos y visitantes, que se acercan atraídos por las diversas músicas, tallas y estilos procesionales.
El Paraninfo de la Universidad de Alcalá es el escenario habitual de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes desde su creación, en 1976. El día 23 de abril -Día del Libro y aniversario del fallecimiento de Miguel de Cervantes-, este lugar de gran relevancia política y cultural desde el siglo XVI, se convierte en centro del mundo literario.
Bajo el nombre de “Semana Cervantina”, Alcalá conmemora, en torno a la festividad del día 9 de octubre, el bautismo de Miguel de Cervantes. Al menos desde 1862 se documentan en Alcalá de Henares actividades festivas o en honor al autor de “El Quijote”. Considerada Fiesta de Interés Turístico Nacional, esta celebración es uno de los principales acontecimientos festivos, culturales y turísticos más importantes de la ciudad. Destaca el Mercado Cervantino, el mercado de época más grande de España que congrega a más de 300.000 personas en un lugar con encanto repleto de edificios del siglo XVI.
Cada año desde 1984 se representa en Alcalá el Don Juan Tenorio de José Zorrilla, siguiendo la tradición de llevar a la escena esta obra en la festividad de Todos los Santos, debido a su temática religiosa y sobrenatural. Con el tiempo se ha convertido en la manifestación teatral al aire libre más multitudinaria de España. Un evento único al que acuden cada año miles de personas y que ha merecido la declaración de Fiesta de Interés Turístico Nacional.
A lo largo de todo el año se organizan en Alcalá Jornadas Gastronómicas que te permitirán degustar platos típicos de la cocina castellana con guiños culinarios a los platos que se mencionan en “El Quijote”, como los Duelos y Quebrantos. La Semana Gastronómica de febrero, la popular Ruta de las Tapas, o las Jornadas Gastronómicas Cervantinas celebradas en torno a las fiestas conmemorativas del nacimiento de Miguel de Cervantes, convierten Alcalá de Henares en el referente de la cocina del Siglo de Oro.
Podrás deleitarte con las sopas de ajo, las migas manchegas con chorizo o huevos fritos, así como con diversidad de platos preparados con verduras frescas de la vega del Henares, o asados de cordero y cabritillo; disfrutar de una merienda de chocolate con migas y picatostes, o degustar los dulces típicos, entre los que hay que destacar la Costrada – un milhojas de hojaldre, crema y merengue cubierto de almendra picada y gratinada-, las almendras garrapiñadas y las rosquillas de Alcalá.
La gran variedad de restaurantes abarca un amplio abanico de precios y menús. Abundan en el centro histórico, donde no tendrás problema en encontrar uno que se ajuste a tus gustos y presupuesto.
Esta ciudad Patrimonio de la Humanidad te enamorará por su mezcla de culturas, su patrimonio y oferta cultural y gastronómica ¡Alcalá te espera!
Más información: Turismo Alcalá
Créditos Imagen: Alcalá de Henares © Hugo Fernández. Comunidad de Madrid
Considerados los más bellos de su época, han servido de inspiración a artistas como el compositor Joaquín Rodrigo o el pintor Santiago Rusiñol.
Son varios los jardines históricos que rodean al Palacio Real de Aranjuez, cada uno representativo de un tipo de un estilo según la época y el gusto del monarca que ordenó su creación.
Actualmente se pueden visitar el Jardín del Príncipe (entre la Puerta de Villanueva y la Calle Isabel II), el Jardín de la Reina y el Rey (este último desde el Parterre), los jardines de la Isla, Isabel II y Parterre.
Comenzamos con el jardín más grande de Aranjuez, el asombroso Jardín del Príncipe, con una superficie de 145 hectáreas en las que caminar y dejarse perder. Construido durante distintos reinados, se terminó durante el de Carlos IV.
Fue creado siguiendo el modelo paisajista que dominaba en el resto de Europa y está estructurado en torno a ocho jardines.
Alberga distintos espacios y ubicaciones clave como la puerta del Príncipe (o del Embarcadero), el Embarcadero de Fernando VI, el Museo de Falúas y la Real Casa del Labrador (actualmente cerrada al público).
En su interior, también podemos contemplar fuentes esculpidas en mármol de Carrara como la de Narciso y la de Apolo.
El Jardín de la Isla toma su nombre gracias al enclave que forma el río Tajo dejándolo como si fuera una isla a la que solo se puede acceder a través de sus distintos puentes. Se trata de una muestra única de jardín renacentista español junto con la Casa de Campo de Madrid.
Ordenado construir por Felipe II, la Isla es una amplia zona verde que alberga una gran cantidad de árboles, anchas avenidas y varias fuentes de piedra y mármol representando figuras y escenas mitológicas.
Entre las fuentes decorativas que se encuentran en sus paseos, cabe destacar las de Neptuno, Baco, Venus, Diana y la del Niño de la Espina.
También sobresale la Cascada de las Castañuelas, con sus cisnes y fauna única, ubicada en la entrada del jardín.
Construido por Juan de Herrera en el siglo XVI, su diseño ha ido variando con las distintas dinastías hasta el siglo XVIII, donde el jardín adquirió el estado que tiene hoy. En el interior del jardín destacan tres fuentes: la primera dedicada a Hércules y Anteo junto con sus columnas en las que se puede ver inscrito “Non Plus Ultra”, detrás de ella la de Ceres y al final la de las Nereidas. A su izquierda está el pequeño Jardín de las Estatuas que da al Jardín del Rey.
Se encuentran dentro del Jardín del Parterre, el de la Reina al norte y el del Rey al sur. El Jardín de la Reina presenta un aspecto similar al del Rey, pero a diferencia de este, se puede caminar por él y sirve como unión entre El Parterre y el Jardín de la Isla. En cuanto al Jardín del Rey, se trata de uno de los pocos ejemplos renacentistas a modo de jardín cerrado que hay en España, con distintos bustos que lo rodean, y aunque no es visitable debido al estado de su suelo, se puede ver por completo desde el Jardín del Parterre.
Ubicado al lado de la Plaza de la Mariblanca, es conocido también como el Jardín de la Princesita. Fue ideado para rellenar un pequeño terreno sin utilizar de tal forma que fuera visible desde el palacio. Años después, se colocó una estatua de bronce para conmemorar el ascenso al trono de Isabel II.