PARQUES Y JARDINES
Madrid, es una de las ciudades europeas más visitadas. Su centro turístico se encuentra principalmente en los barrios del Centro, Chamberí, Arganzuela, Retiro y Salamanca. Desde la famosa Puerta del Sol, nacen diez calles y allí comienza la numeración de todas las calles de Madrid y rutas principales de España.
El “Paseo del Arte” que coincide con el Paseo del Prado en un recorrido que une los tres museos más emblemáticos de Madrid: Prado, Thyssen-Bornemisza y Reina Sofía. En él, se encuentra la fuente de Neptuno, lugar de celebración de victorias del club de fútbol Atlético de Madrid.
Partiendo de la Plaza de Cibeles, se puede recorrer el Paseo de Recoletos hasta la Plaza de Colón, en la que se encuentra la Biblioteca Nacional, las Torres Colón, y un monumento al descubridor.
En este punto cambia de nuevo su nombre a Paseo de la Castellana, convirtiéndose en una de las vías más importantes de la capital y alcanzando el extremo norte de ésta.
También destacan los jardines del Museo Lázaro Galdiano, del Museo Sorolla y del Museo Cerralbo.
Nos encontramos ante el mayor parque público de Madrid gracias a sus más de 1720 hectáreas, ubicado en el distrito de Moncloa- Aravaca.
El recinto de la Casa de Campo surgió debido a su proximidad con la capital, y especialmente al Palacio Real. Felipe II, antes de iniciar el definitivo traslado de la Corte a la ciudad, trató de conseguir intimidad aislando del resto de Madrid su futura residencia, para ello compró y expropió terrenos cercanos al Alcázar.
El Rey, que era un gran aficionado a la caza, se propuso también la adquisición de terrenos que le permitieran crear un gran bosque hasta El Pardo con la intención de convertirlo en reserva de caza para uso exclusivo de la familia real. Fernando VI declaró la a Casa de Campo ‘Bosque Real’ y la acondicionó para su uso cinegético.
La Casa de Campo fue de uso y disfrute exclusivo de la realeza, hasta la instauración de la Segunda República. Durante la Guerra Civil fue frente de guerra, y hoy día aún son visibles restos de trincheras y fortines, así como construcciones militares.
Su vegetación es el encinar, pero a lo largo de su historia se ha ido repoblando especialmente de pinos, aunque también podemos encontrar álamos, castaños, chopos, plátanos de sombra, fresnos, robles o sauces, algunos sobre todo cerca de los arroyos. Existían diversos estanques para el regadío, pero es el lago el que tiene mayor afluencia de público. Dispone de un embarcadero, lo que hace las delicias de sus visitantes cuando el tiempo acompaña.
Pero en el interior también encontraremos diversas instalaciones como son el Parque de Atracciones, el Parque Zoológico, parte de los recintos feriales de IFEMA, la Venta del Batán (lugar dónde se localizan los toros de lidia antes de los festejos en la Plaza de La Ventas), el Teleférico, y otras instalaciones deportivas.
Durante tu recorrido por el Madrid de los Austrias, cuando visites el Palacio Real detente unos minutos en sus jardines y tómate un merecido descanso.
Los Jardines de Sabatini son un sitio ideal para hacer un alto en el camino. De estilo neoclásico, constituye uno de los espacios verdes más bellos de Madrid.
En la parte trasera del Palacio Real se encuentra El Campo del Moro, conocido así porque es el lugar del antiguo asentamiento mozárabe. Ubicado entre el río Manzanares y el Palacio Real, ha sido escenario de cacerías, de justas y de torneos, así como de lugar de paso hacia la Casa de Campo. No se convirtió en jardín hasta el reinado de Isabel II. Fue en esa época cuando se diseñó el parque más o menos como lo conocemos ahora y se instalaron las fuentes de los Tritones. Los jardines albergan unas 70 especies arbóreas, algunas de ellas con una antigüedad de 170 años. Desde el jardín se obtiene una de las mejores perspectivas del Palacio Real gracias a su desnivel. Pasea por estos y respira el aire de Madrid.
El Parque del Buen Retiro ha evolucionado durante casi 500 años con Madrid. Se trata de uno de los parques más emblemáticos de la ciudad, visita obligada para turistas y madrileños que quieren disfrutar del aire puro en pleno corazón de la capital. Se llama así, porque durante el reinado de Felipe II se concretó el uso de esta zona como lugar de retiro y recogimiento religioso.
Rodeado de una artística verja con doce monumentales puertas, el parque cuenta con diversas esculturas y edificios así como varios jardines. En su estanque grande podrás alquilar una barca y practicar el remo mientras disfrutas de la tranquilidad, y en los distintos pabellones podrás acudir a exposiciones, como por ejemplo en el Palacio de Cristal que junto con su lago artificial fue construido en 1887 con motivo de la Exposición de las Islas Filipinas.
Junto al él, se encuentra el Real Jardín Botánico de Madrid, con más de 5.000 especies diferentes.
A finales del siglo XVIII Madrid contaba con una serie de villas suburbanas que formaban un cinturón a unos diez kilómetros de distancia. Actualmente, absorbidas por la ciudad, la mayoría han desaparecido, únicamente se conserva “El Capricho” en la Alameda de Osuna.
El jardín fue diseñado por uno de los paisajistas franceses inspirado en los jardines de Versalles, y es uno de los más bellos de Madrid. Creado en 1784 por los Duques de Osuna, en especial por la duquesa doña María Josefa de la Soledad Alonso Pimentel, consiguió crear un auténtico paraíso natural que frecuentaron las personalidades más ilustres de la época y en el que trabajaron los artistas, jardineros y escenógrafos con más prestigio. Después de la muerte de la duquesa comenzó su declive, que finalizó en 1999 cuando el Ayuntamiento lo adquirió. Ofrece tres estilos diferentes: el parterre o jardín francés, el paisaje inglés y el giardino italiano
Los jardines que rodean El Pardo son un rincón natural muy cerca de la capital, en los que podrás tomarte un descanso en un entorno declarado Jardín Histórico-Artístico.
Pasea por los jardines del palacio, encargados por Felipe II y ampliados por el mejor alcalde de Madrid (Carlos III), los jardines de la Casita del Príncipe y los Jardines de la Quinta del Duque de Arco.
Pasear por el Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial es una de las sensaciones más maravillosas que se pueden experimentar en la Comunidad de Madrid. Ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a sus jardines.
Este entorno junto a los espacios naturales de La Herrería, el Pinar de Abantos y la Silla de Felipe II, permiten al visitante disfrutar de patrimonio y naturaleza de forma relajada.
Te recomendamos un paseo por los jardines del Monasterio, por los de la Casita del Infante y los de la Casita del Príncipe, para abrir el apetito y descubrir la gastronomía escurialense.
El paisaje cultural de Aranjuez, localidad residencia de primavera de los Reyes Borbones, fue declarado Paisaje Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a su Palacio y sus jardines.
Los Jardines que rodean al Palacio, fueron considerados los más hermosos de su tiempo, siendo inspiración para artistas posteriores como Joaquín Rodrigo (en su Concierto de Aranjuez) o Santiago Rusiñol. Pasea por el Jardín del Parterre, el Jardín de la Isla, el Jardín del Príncipe y el Jardín del Rey.
Una oportunidad de disfrutar de los jardines de una forma distinta es aprovechar los conciertos de música clásica que se ofrecen en los jardines durante el festival de música antigua. Incluso existe la posibilidad de realizar una visita guiada por expertos en botánica mientras se escucha música clásica. ¿No te parece interesante?