Bosques, llanuras, estepas, montañas, lagunas e incluso parques y jardines, son lugares donde puedes observar con relativa facilidad un interesante número de especies. ¡Coge los prismáticos, la cámara de fotos y disfruta de la riqueza ornitológica de la Comunidad de Madrid!
La Comunidad de Madrid tiene rincones ideales para perderse en la naturaleza, cerrar los ojos, escuchar el canto de los pájaros y aislarse de todo durante un instante. Una región de contrastes paisajísticos, biodiversidad y espacios naturales de alto interés ecológico, con unas condiciones idóneas para la práctica de actividades al aire libre.
Con el 39.9% de su superficie protegida gracias a una gran diversidad de ecosistemas y hábitats (alta montaña, pinares, prados, dehesas y bosques de ribera). La presencia de cerca de 240 especies de aves (de las aproximadamente 400 que hay en España) con especies clave como el Águila Imperial o el Buitre Negro, y la declaración del Parque Nacional del Guadarrama, confieren a la región un gran potencial como destino ornitológico de calidad.
El Bosque Mediterráneo es uno de los ecosistemas más representativos de la Península Ibérica, albergando especies únicas del marco Europeo.
En Madrid este hábitat puede observarse en todo su esplendor en amplias zonas de la región. Por ello aquí se conserva una de las mejores poblaciones de águila imperial ibérica del mundo, que a pesar de ser una de las rapaces más amenazadas del planeta, cuenta con parejas nidificando a escasos kilómetros de la capital.
Además del águila imperial ibérica, Madrid ofrece oportunidades de observar otras especies que harán feliz al "birdwatcher"; cigüeña negra, águila calzada, milano negro y milano real, chotacabras cuellirrojo, búho real, autillo, golondrina daúrica, abejaruco, rabilargo, curruca cabecinegra, entre otras muchas especies y todo ello en un entorno paisajístico único.
Algunos de los lugares para disfrutar del hábitat del Bosque Mediterráneo en Madrid son la Sierra Oeste, el Monte del Pardo y el Soto de Viñuelas.
Con elevaciones que superan los 2.000 metros, cumbres rocosas, laderas cubiertas por extensos bosques de pino albar y roble melojo, la Sierra de Guadarrama y la Sierra Norte conforman unos parajes de singular y agreste belleza.
Es por encima del límite de crecimiento de los árboles, entre los matorrales y pastos de montaña, donde podremos descubrir al hermoso ruiseñor pechiazul, cuando en primavera los machos entablan una competición de cantos y exhibiciones desde lo alto de los matorrales.
Estas áreas de montaña son el hogar de un gran número de especies, algunas como el roquero rojo, el bisbita alpino o el verderón serrano prefieren las zonas más altas cubiertas por pastos o roquedos, mientras otras como el autillo, la oropéndola, el piquituerto, el herrerillo capuchino o el mosquitero papialbo, prefieren los bosques que se extienden por las laderas. La presencia de rapaces también es destacable, como el buitre negro y el buitre leonado, el águila real, el águila calzada, o el milano real, entre otras.
Si te apetece vivir un día de avistamiento de aves en plena alta montaña, no dudes en acercarte a la Sierra de Guadarrama, la Sierra Norte o la Cuenta Alta del Manzanares.
Las estepas y los campos cerealistas son uno de los medios más característicos de España, y por ello este país alberga las mejores poblaciones de aves esteparias de Europa occidental.
Cultivos de cereal y matorrales esteparios ocupan en Madrid amplias zonas del Este y el Sur de la región. Es en estos amplios llanos cultivados donde los bandos de avutardas encuentran un lugar para vivir. La observación de la parada nupcial de decenas de machos, exhibiéndose en la espectacular "rueda", es uno de los grandes espectáculos ornitológicos que debe contemplarse al menos una vez en la vida.
Los mismos campos por los que pasean las avutardas, son hogar de otras especies igualmente adaptadas a vivir en medios esteparios. Aves como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el sisón, la ganga ibérica y la ganga ortega, la calandria, la cogujada común y la cogujada montesina, o la terrera común pueblan las zonas abiertas de la región. Las zonas cubiertas por matorrales bajos o pequeños roquedos son buen lugar para buscar a la curruca rabilarga o a la curiosa collalba negra.
Las campiñas de los ríos Jarama y Henares, el Curso Medio del río Guadarrama o la Alcarria madrileña son las principales zonas esteparias de la Comunidad de Madrid.
Si bien en la región las lagunas naturales son muy escasas, la proliferación de graveras ha dado lugar tras su abandono a un gran número de "lagunas artificiales" que han sido rápidamente ocupadas por diversas especies acuáticas.
Los ríos, gracias a su humedad permanente, se convierten en refugios de biodiversidad al atravesar territorios sometidos a una fuerte sequía estival.
Es entre la densa vegetación palustre de lagunas y graveras, donde un ave singular, el calamón, aparece ante nuestros ojos, luciendo su espectacular plumaje azul metálico en contraste con su grueso pico y robustas patas rojas.
En los sotos que circundan los ríos y lagunas es frecuente el pájaro moscón, entre un sinfín de pequeñas aves. Las lagunas son frecuentadas por el avetorillo, el calamón, el aguilucho lagunero, el somormujo lavanco, el zampullín cuellinegro y el carricero tordal. Anátidas como el cuchara europeo o el más escaso pato colorado, entre otras muchas, pueden observarse en los humedales de la región, siendo el porrón pardo un visitante esporádico de estos ambientes.
Los principales humedales de la Comunidad de Madrid se encuentran en el Sureste, es el caso del Mar de Ontígola próximo a la ciudad de Aranjuez, la laguna de San Juan cercana a la localidad de Chinchón, y las graveras que se extienden junto a los ríos Jarama, Manzanares y Henares.
Las ciudades de la Comunidad de Madrid cuentan con hermosos parques, algunos de ellos históricos, como los que podemos encontrar en Madrid, Aranjuez o El Escorial.
Estos parques constituyen, además de un lugar de recreo y ocio para la población y el turista, un ambiente en el que la aves silvestres encuentran acomodo dentro de las ciudades. Entre ellas podemos destacar por lo frecuente que resulta, a pesar de que sus hábitos y aspecto le hacen pasar desapercibido fácilmente, al agateador europeo, que recorre incansable los troncos y ramas del arbolado en busca de alimento. El truco para localizarlo fácilmente es reconocer su característico canto.
Los Parques Urbanos presentan una variada y sorprendente avifauna, donde además de un sinfín de pequeñas aves, podemos localizar rapaces diurnas que son atraídas por la abundancia de presas como el azor, el gavilán o el cernícalo vulgar así como rapaces nocturnas como el mochuelo y el autillo. Si el parque cuenta con lagunas en su interior, estas pueden ser frecuentadas por diversas anátidas, el cormorán grande y otras aves acuáticas. Aunque parezca sorprendente, en parques grandes y con diferentes "hábitats", no es raro observar más de 40 especies diferentes en una mañana de paseo.
Si estás iniciándote en la ornitología, dispones de numerosas zonas verdes, incluso sin salir de la ciudad, como la Casa de Campo, la Dehesa de la Villa, el Retiro o las zonas verdes de los municipios de la Comunidad de Madrid. Observar aves es una afición sana, fácil y que reporta muchos momentos satisfactorios. Requiere un poco de paciencia en ocasiones, pero siempre merece la pena.
Si ya te ha picado el gusanillo de la observación de aves en general (Birdwatching), visita alguna de las 28 Rutas Ornitológicas diseñadas sobre la Red de Vías Pecuarias, que recorren los diferentes ecosistemas, desde la alta montaña a las estepas, pasando por los pinares, el monte mediterráneo y los bosques caducifolios, sin olvidar los humedales, los sotos y los roquedos, alrededor de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPAs) con la supervisión científica de SEO-BIRDLIFE.
Para disfrutarlo de forma más completa descárgate la aplicación Ornivias
La ZEPA Estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares, abarcando la zona que va de la Sierra Norte hasta el río Tajo, en una zona de especial protección para especies de tipo estepario y de tipo mediterráneo. Destacan las poblaciones de avutarda, sisón, cernícalo pinilla y aguiluchos cenizo y pálido.
La ZEPA Cortados y cantiles de los ríos Manzanares y Jarama, se trata de una zona integrada en el Parque Regional del Sureste, en una zona de clima mediterráneo. La zona se caracteriza por zonas endémicas de gran valor ecológico. Destacan las poblaciones de halcón peregrino, milano negro (única en su género por criar en cortados), cernícalo primilla, avutarda y búho real.
La Comunidad de Madrid ha editado una serie de guías para ayudar a conocer y fomentar el turismo de naturaleza, el turismo activo, y en especial el turismo ornitológico, de forma sostenible con el medio. Descubre todas las posibilidades que te ofrece a continuación.
Bosques, llanuras, estepas, montañas, lagunas e incluso parques y jardines, son lugares donde el aficionado a la naturaleza puede observar con relativa facilidad un interesante número de especies.
¡Así que coge los prismáticos, la cámara de fotos y disfruta de la riqueza ornitológica de la Comunidad de Madrid!
Madrid... ¡sal y quédate!