Las Vías Verdes son antiguos carriles ferroviarios adaptados actualmente para poder disfrutar de un día de ciclo turismo solo o en familia en Madrid.
Desde la estación de metro de Arganda del Rey hasta Morata de Tajuña, recorre un paisaje de vegas por el río hasta Ambite. Esta vía verde es inconfundible por el color rojo de su asfalto En su recorrido podrás visitar el Museo del Ferrocarril de Arganda o las Cuevas trogloditas Palacio de Ambite.
Es una ruta que debido a las condiciones de su asfalto resulta sencilla, sobre todo para personas
acostumbradas a montar en bici, aunque hay algunos badenes fuertes.
No se recomienda realizar con niños porque su recorrido es extenso, pues ida y vuelta sumarían
prácticamente 100 km.
La vía comienza su recorrido en Móstoles, en el Parque Natural El Soto de Móstoles, donde el lago
artificial y su amplia vegetación son los protagonistas, por lo que en la ruta desde el principio se pueden observar maravillas.
Termina en un descenso pronunciado con balastro hasta el puente sobre el río Guadarrama, aunque se puede continuar a Navalcarnero por el antiguo trazado del ferrocarril en un tramo sin señalizar y sin acondicionar. El final de esta ruta se da en la Plaza de Segovia de Navalcarnero si decides continuar hasta allí, uno de los sitios referentes de esta localidad madrileña. Detente a ver la Iglesia de la Asunción Navalcarnero, declarada como Bien de Interés Cultural para finalizar tu día deportivo. Si se opta por el camino corto, el final del recorrido tendrá lugar en un descenso pronunciado con balastro hasta el puente sobre el río Guadarrama.
La Ruta discurre desde el embalse de Picadas en Aldea del Fresno hasta San Martín de Valdeiglesias en un recorrido lleno de valor ecológico y patrimonial. La primera parte va paralelo al embalse de Picadas por un cañón fluvial dentro de la Zona de protección de Aves (ZEPA) de los ríos Alberche y Cofio. La segunda parte discurre entre urbanizaciones, pinares y viñedos desde Pelayos de la Presa hasta San Martín de Valdeiglesias, donde podrás disfrutar del patrimonio arquitectónico como el Castillo y el Monasterio de San Martín de Valdeiglesias. Es un recorrido donde el agua es protagonista, ya que acompaña en la mayoría del recorrido, además encontraremos varios puente a lo largo del trayecto.
Es una ruta que los ciclistas expertos pueden realizar sin problema, pues su suelo es bastante llano.
También conocida como Vía Negrín, el origen de su historia se remonta a la Guerra Civil y a la necesidad de conectar Villacañas con Torrejón de Ardoz, se construyó esta vía en tan solo 40 días, aunque se necesitaron hasta 100 días para que fuese efectiva.
Actualmente se ha habilitado sólo el trazado entre Carabaña y Estremera. Es una vía sencilla, apta para todos los usuarios ya que su suelo es de asfalto. Durante el trayecto observaremos vegetación como la campiña y páramo, habitual en el sureste de Madrid.
Un paseo urbano dentro de Madrid que une el barrio de Barajas con la Alameda de Osuna, con un carril bici, rodeado de zonas verdes ajardinadas y arboladas aptos para todos los miembros de la familia.
Es una ruta en la que puedes disfrutar de maravillas como el parque de El Capricho.
El Camino de Madrid enlaza con el Camino Francés en Sahagún (León). Si recorres en bicicleta la parte madrileña del camino tendrás que salir de la capital por Fuencarral, hacia Colmenar Viejo (compartiendo recorrido con el carril bici de la Autovía de Colmenar). Desde Colmenar el camino se desvía hacia la Sierra de Guadarrama (Manzanares el Real, Navacerrada y Cercedilla) para abandonar la Comunidad de Madrid camino de Segovia por el puerto de la Fuenfría.
Las vistas durante el recorrido son toda una belleza.
Aunque se aconseja solo a ciclistas experimentados por el trayecto tan largo, éstos disfrutarán de un camino bien señalizado en todo momento.
Circuito de más de 64 kilómetros que circunvala la ciudad de Madrid y que recorre lugares de la capital como la Casa de Campo, El Pardo o el Parque Juan Carlos I.
Este carril está pavimentado con asfalto rojizo, por lo que es una ruta accesible puesto que no se da desnivel.
El recorrido cuenta además con varias zonas de descanso.
Experiencias de Turismo Activo en la Comunidad de Madrid
Aunque Madrid es una ciudad de interior, sus pantanos, embalses y ríos ofrecen un amplio abanico de deportes para disfrutar del turismo náutico en varios puntos de la Comunidad: piragüismo, vela, remo, rafting y todo tipo de actividades organizadas por las empresas de turismo activo existentes en nuestra región.
El Embalse de Pedrezuela nos ofrece unas increíbles vistas durante su recorrido en kayak. Se puede disfrutar también de otras actividades náuticas en el embalse de Pedrezuela como el windsurf, navegación a vela o paddle surf.
Otro de los embalses navegables en Madrid es el Embalse de Picadas, situado en la población de Pelayos de la Presa. En él se pueden disfrutar actividades acuáticas como piragüismo o kayak. Tras el día de turismo náutico se puede descansar en la zona de La Depuradora, un espacio habilitado al descanso con mesas y bancos para comer.
Es el mayor embalse de la Comunidad de Madrid. También se caracteriza por ser el único embalse en el que se permite el baño, los deportes acuáticos y las actividades acuáticas a motor.
En él se encuentra el Real Club Náutico de Madrid, que dispone de escuelas náuticas y de vela en las que puedes obtener títulos oficiales de navegación. Este lugar es el único espacio navegable de la Comunidad de Madrid y en él podrás sentir la velocidad alquilando lanchas de motor. También se podrá disfrutar de un día navegando si se alquila un barco en el pantano de San Juan.
Se puede disfrutar de actividades acuáticas como navegación a remo, iniciación a la navegación, esquí acuático, rafting, paddle surf, moto de agua o navegación a vela. Asimismo, también se puede disfrutar de actividades no acuáticas como rutas a caballo, senderismo, tiro con arco, tirolinas o mountain bike, además de disfrutar de lo que nos ofrece el municipio próximo de San Martín de Valdeiglesias.
El embalse de Pinilla, situado en plena Sierra de Guadarrama, ofrece actividades acuáticas para pasar un fabuloso día en plena naturaleza. Este embalse navegable da la oportunidad de disfrutar de piragüismo o paddle surf.
En el Embalse del Atazar se pueden utilizar embarcaciones a vela. Además, en El Atazar tienen sede algunos clubes, por lo que es posible recibir clases de vela o alquilar barcos. Asimismo, dependiendo de la época, se puede disfrutar de varias actividades náuticas como el kayak o el paddle surf.
Otra forma de disfrutar del embalse situado a pocos km de Madrid es haciendo senderismo. El Atazar nos ofrece rutas de senderismo para hacer a pie o en bici. También se puede aprovechar a hacer turismo rural por la localidad.
Sin salir de la capital puedes practicar el Piragüismo y el Remo. Existen actividades organizadas por la Federación Madrileña de Piragüismo y la Federación Madrileña de Remo.
La Comunidad de Madrid es un región de contrastes paisajísticos, biodiversidad y espacios naturales de alto interés ecológico.
El 39.9% de su superficie está protegida gracias a una gran diversidad de ecosistemas y hábitats (alta montaña, pinares, prados, dehesas y bosques de ribera). La presencia de cerca de 240 especies de aves (de las aproximadamente 400 que hay en España) con especies clave como el Águila Imperial o el Buitre Negro, y la declaración del Parque Nacional del Guadarrama, confieren a la región un gran potencial como destino ornitológico de calidad.
El Bosque Mediterráneo: Los Dominios del Águila Imperial Ibérica
En Madrid este hábitat puede observarse en todo su esplendor en amplias zonas de la región. Por ello aquí se conserva una de las mejores poblaciones de águila imperial ibérica del mundo, que a pesar de ser una de las rapaces más amenazadas del planeta, cuenta con parejas nidificando a escasos kilómetros de la capital.
Además del águila imperial ibérica, Madrid ofrece oportunidades de observar otras especies que harán feliz al "birdwatcher"; cigüeña negra, águila calzada, milano negro y milano real, chotacabras cuellirrojo, búho real, autillo, golondrina daúrica, abejaruco, rabilargo, curruca cabecinegra, entre otras muchas especies y todo ello en un entorno paisajístico único.
La Montaña: En busca del Pechiazul
Es por encima del límite de crecimiento de los árboles, entre los matorrales y pastos de montaña, donde podremos descubrir al hermoso ruiseñor pechiazul, cuando en primavera los machos entablan una competición de cantos y exhibiciones desde lo alto de los matorrales.
Las áreas de montaña son el hogar de un gran número de especies, algunas como el roquero rojo, el bisbita alpino o el verderón serrano prefieren las zonas más altas cubiertas por pastos o roquedos, mientras otras como el autillo, la oropéndola, el piquituerto, el herrerillo capuchino o el mosquitero papialbo, prefieren los bosques que se extienden por las laderas. La presencia de rapaces también es destacable, como el buitre negro y el buitre leonado, el águila real, el águila calzada, o el milano real, entre otras.
Estepas: Los Gigantes Alados de la Llanura
Es en los amplios llanos cultivados donde los bandos de avutardas encuentran un lugar para vivir. La observación de la parada nupcial de decenas de machos, exhibiéndose en la espectacular "rueda", es uno de los grandes espectáculos ornitológicos que debe contemplarse al menos una vez en la vida.
Los mismos campos por los que pasean las avutardas, son hogar de otras especies igualmente adaptadas a vivir en medios esteparios. Aves como el aguilucho cenizo, el cernícalo primilla, el sisón, la ganga ibérica y la ganga ortega, la calandria, la cogujada común y la cogujada montesina, o la terrera común pueblan las zonas abiertas de la región. Las zonas cubiertas por matorrales bajos o pequeños roquedos son buen lugar para buscar a la curruca rabilarga o a la curiosa collalba negra.
Humedales y Riveras: Una Mancha Azul en la Orilla
Si bien en la región las lagunas naturales son muy escasas, la proliferación de graveras ha dado lugar tras su abandono a un gran número de "lagunas artificiales" que han sido rápidamente ocupadas por diversas especies acuáticas.
Los ríos, gracias a su humedad permanente, se convierten en refugios de biodiversidad al atravesar territorios sometidos a una fuerte sequía estival.
Es entre la densa vegetación palustre de lagunas y graveras, donde un ave singular, el calamón, aparece ante nuestros ojos, luciendo su espectacular plumaje azul metálico en contraste con su grueso pico y robustas patas rojas.
En los sotos que circundan los ríos y lagunas es frecuente el pájaro moscón, entre un sinfín de pequeñas aves. Las lagunas son frecuentadas por el avetorillo, el calamón, el aguilucho lagunero, el somormujo lavanco, el zampullín cuellinegro y el carricero tordal. Anátidas como el cuchara europeo o el más escaso pato colorado, entre otras muchas, pueden observarse en los humedales de la región, siendo el porrón pardo un visitante esporádico de estos ambientes.
Parques Urbanos: Árboles que esconden Vida Silvestre
Los Parques Urbanos presentan una variada y sorprendente avifauna, donde además de un sinfín de pequeñas aves, podemos localizar rapaces diurnas que son atraídas por la abundancia de presas como el azor, el gavilán o el cernícalo vulgar así como rapaces nocturnas como el mochuelo y el autillo.
Madrid se pone en ruta
Visita alguna de las 28 Rutas Ornitológicas diseñadas sobre la Red de Vías Pecuarias, que recorren los diferentes ecosistemas. Para disfrutarlo de forma más completa descárgate la aplicación Ornivias