103 KM
Ruta en coche por el Sur y Oeste de la Región, comenzando en Valdemoro, para llegar hasta Cubas de la Sagra, Griñón, Pelayos de la Presa y finalizando en Boadilla del Monte.
Longitud: 144 km. Tiempo: 5 h.
Su historia comienza en 1449, con las apariciones de la Virgen María a la niña Inés Martínez Sánchez. La Ermita de Santa María de la Cruz, conocida entonces como Casa de la Virgen, recibió un aumento de visitantes que terminó con la construcción del beaterio en 1464, a donde se trasladaron las beatas de Tercera Orden de la Penitencia de San Francisco. Con la llegada en 1509 de Juana Vázquez Gutiérrez, “la Santa Juana”, el beaterio se integra en su Orden Regular, contando con el apoyo del Cardenal Cisneros. El Convento de Santa María de la Cruz fue uno de los más ricos monasterios castellanos, con un nuevo edificio monacal que perduraría hasta su destrucción durante la Guerra Civil Española. Fue reconstruido en 1948. Recientemente se encontró la cripta del antiguo templo del siglo XV.
Fue fundado por el ilustre clérigo D. Rodrigo de Vivar, como convento de monjas de la Tercera Orden de San Francisco en 1525. Es de estilo barroco y decoración plateresca. Contiene pinturas ejecutadas entre 1533 y 1536 por Juan Correa de Vivar. En el coro alto hay tres retablos de gran valor de la escuela madrileña del siglo XVI. Conservan también varios cuadros e imágenes de los siglos XVI y XVIII, innumerables imágenes así como cantorales escritos en 1619 por Sor Ana de la Concepción. Durante la Guerra Civil fue seriamente deteriorado. Fue declarado Patrimonio Histórico-Artístico por la Comunidad de Madrid, en 1998.
Se trata de un conjunto con la iglesia, la casa de capellanes y la hospedería, construido en 1674 bajo el mecenazgo de María de Vera, viuda de Juan González de Uzqueta, consejero real y señor de Boadilla del Monte. Ante la fachada observamos la lonja delantera, típica de los templos carmelitanos del siglo XVII. Fue declarado, junto con el Palacio del Infante Don Luis, Conjunto Histórico en 1974. El complejo fue rehabilitado y transformado en hotel y la Iglesia, restaurada en 1998.
El rey Alfonso VII donó el valle al abad Guillermo para unificarlas y fundar un monasterio acogido a la Orden de San Benito, que con Alfonso VIII se adhirió a la Orden del Císter. Cuenta con una única nave y cabecera cisterciense con tres ábsides que datan de 1200. Subsisten los restos de un pequeño campanario cuadrangular, con una cubierta reconstruida tras el incendio de 1258. La “capilla mozárabe” es una pequeña construcción cuadrada con una singular bóveda de ladrillo octogonal. Las ampliaciones de los siglos XV al XVII incluyeron un nuevo claustro. La nueva fachada occidental de la iglesia, es barroca y conserva los escudos de Valdeiglesias. Su declive, en el XVIII, se debió al saqueo de las tropas napoleónicas y a la desamortización. Fue declarado monumento histórico-artístico en 1983.
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