El Madrid galdosiano refleja la ciudad que descubrió el joven Galdós a su llegada a la capital, que englobaba los barrios que rodean la Puerta del Sol, la Puerta de Toledo y San Bernardo, donde se encontraba su universidad. Es la ciudad que plasma en sus novelas contemporáneas, como en Desheredada (1881) o en Fortunata y Jacinta (1887), la obra en la que “mejor refleja Madrid”, según Gullón. “La vida de Galdós discurre en Madrid en tres ambientes: el Madrid antiguo, el Madrid burgués del barrio de Salamanca y el Madrid moderno de la zona de Pozas, actual Argüelles, que se encontraba en las afueras. Tiene una visión panorámica de Madrid enorme, que luego representa en sus novelas”, nos cuenta Germán Gullón Palacios, escritor y experto en Galdós.
Pensión del número 3 de la calle de las Fuentes donde Galdós se alojó, tras llegar desde Canarias para estudiar, en septiembre de 1862. En este lugar tranquilo y con pocos huéspedes, vivió durante unos meses en una habitación del segundo piso que compartía con un pretendiente de su hermana Manuela, que ya era algo experto en Madrid.
Encontramos una placa conmemorativa en la fachada.
En el número 14 de la Puerta del Sol se encontraba el Café Universal o el conocido como “café de los espejos” por sus espejos enfrentados que conseguían un efecto óptico sorprendente para la época. Galdós era miembro eventual en la tertulia de los "canarios" y en los Episodios titulados La de los tristes destinos (1907) y España Trágica (1909), inmortalizó a uno de sus camareros, Pepe “el malagueño”.
Benito Pérez Galdós se hizo socio del Ateneo de Madrid en 1865, cuando la institución tenía su sede en número 22 (antiguo 32) de la calle de la Montera. Le fue asignado el número 2.762, que conservó durante 55 años de forma ininterrumpida como asociado hasta su muerte en 1920.
La segunda vivienda de Galdós en Madrid se encontraba en un edificio hoy desaparecido, en el nº 9 de la calle Olivo, que es la actual calle Mesonero Romanos, en la esquina con la calle de la Abada. En la segunda planta de aquel edificio Galdós estuvo alojado no menos de ocho años, desde 1863 a 1870, a lo que contribuyó la cercanía del antiguo Ateneo, en la calle de la Montera, y de los bailes de Capellanes, en la actual calle del Maestro Victoria.
En el número 17 de la calle Fomento se encontraba el "El Debate", diario en el que Galdós hizo innumerables artículos de política, literatura, arte y crítica. También fue su director desde 1871 a 1873. Una placa conmemorativa en la fachada del edificio recuerda este hecho.
Galdós estuvo matriculado, de 1862 a 1868, en la facultad de Derecho de la Universidad Central, en el edificio que hoy es el paraninfo de la Universidad Complutense y sede la Biblioteca Histórica Marqués de Valdecilla. Nunca terminó sus estudios.
El inmueble de la calle Alberto Aguilera, 70, esquina con calle Gaztambide, se levantó en 1889 y fue el penúltimo domicilio del escritor en Madrid, habitando en él desde 1897 hasta 1914. Todavía se mantiene en pie, aunque se han añadido varias plantas que han elevado su altura. Otras transformaciones han alterado la casa de forma sustancial: el jardín que disfrutó nuestro escritor ahora es una construcción en la que se encuentra la tienda de una conocida cadena de lencería.
A causa de su semi ceguera, Galdós se mudó a la que fue su última vivienda en Madrid: el chalet “morisco-taurino” que su sobrino José Hermenegildo se había hecho construir en la calle Hilarión Eslava, 7, cerca del Parque del Oeste. El edificio constaba de dos plantas y azotea y era de estilo neomudéjar, con ladrillo a la vista, ventanas y almenas, tejadillos y celosía de estilo “árabe” conforme a los gustos de la época. Su sobrino le había reservado la mejor habitación, sobre cuyo dintel estaban escritas estas palabras: "Despacho del tío Benito”.
La tercera vivienda de Galdós fue una casa burguesa en el flamante y lujoso barrio de Salamanca, donde se trasladaban las familias de la aristocracia y de la pujante burguesía. Galdós se instaló, en 1870, en el número 8 (ahora el 22) de la calle Serrano, esquina con la calle Jorge Juan. Se mudó con sus hermanas y sobrinos, donde vivieron en el tercer piso hasta finales de 1876. Desde sus balcones podrían verse las obras de construcción de la Biblioteca Nacional y del Museo Arqueológico, iniciadas en 1866. El edificio de viviendas no existe en la actualidad.
Galdós y su familia ocuparon el tercer piso de una de las dos casas construidas por el arquitecto Lorenzo Álvarez Capra, autor del proyecto y construcción de la plaza de toros de Goya y de la iglesia de la Paloma en Madrid, entre otras obras. La casa hacía esquina con el paseo de la Fuente Castellana y la ronda de Santa Bárbara (actual calle de Genova), siendo derribada en los años 70 del siglo XX.