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San Lorenzo de El Escorial está profundamente vinculada al Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, que es el edificio más grandioso de la Comunidad de Madrid y una de las arquitecturas más singulares de todo el Renacimiento europeo.
El Monasterio de San Lorenzo de El Escorial fue construido por orden de Felipe II, quien lo concibió como un símbolo de su proyecto de Gobierno, ubicado en un lugar estratégico, alejado de la corte y aislado en su territorio, representando el poder absoluto de la monarquía.
La ruta que proponemos recorre una serie de edificaciones exteriores al monasterio-palacio que albergaron tareas de servicio del gran complejo y oficinas para el aparato burocrático. Estas edificaciones son un testimonio de la importancia que tuvo el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial como centro de poder durante siglos.
Longitud: 4,2 km. Duración: 4 horas.
La Casa de la Compaña es un edificio histórico construido en 1597 por Francisco de Mora, discípulo de Juan de Herrera, para servir de cuartel general de almacenaje y servicios que aprovisionaba al Monasterio y al Palacio.
El edificio se sitúa al otro lado de la Lonja oeste y se configura en planta cuadrada en torno a un patio. La fachada principal, que da al sur, está abierta hacia las huertas y prados de la Herrería.
En 1892, la Casa de la Compaña fue entregada a la orden de San Agustín para instituir el Real Colegio de Estudios Superiores de El Escorial, conocido como la Universidad María Cristina, por ser su promotora la reina viuda de Alfonso XII.
La Galería de Convalecientes, también conocida como «Los Corredores del Sol», es una pequeña edificación independiente que se adosa a la «traza universal» por su ángulo suroeste, la Torre de la Botica. Juan Bautista de Toledo decidió situarla en el exterior, aprovechando las ventajas del Jardín de los Frailes.
Las galerías del sur fueron proyectadas por Toledo en 1564, bajo la supervisión de sus ayudantes Pedro de Tolosa y Lucas Escalante. Las galerías del este fueron proyectadas más tarde por Juan de Herrera, siguiendo el modelo de su antecesor.
La galería consta de dos plantas. La superior es una logia adintelada con columnas jónicas. La galería comunica con el Monasterio a través de la Torre de la Botica, y con la Compaña a través de un pasaje elevado sobre el paso de coches de la Lonja a la entrada principal de la Herrería y al camino de Robledo.
El Estanque Grande de San Lorenzo de El Escorial se encuentra en el lugar donde brotaba un manantial natural. Fue construido en 1589 por orden de Felipe II, según planos de Francisco de Mora. El estanque tiene dos escaleras: una que baja al nivel del agua, y otra que conduce a la huerta.
El estanque sigue cumpliendo su función original de depósito regulador del agua del riego para la huerta. Se trata de una obra de ingeniería hidráulica de gran importancia, que ha contribuido a la conservación de la huerta del Monasterio durante siglos.
La Huerta de San Lorenzo de El Escorial fue concebida por el Prior Fray Juan de Huete en los primeros años de construcción del Monasterio. En 1587, Francisco de Mora construyó una cerca de piedra de 8.000 pies de perímetro, en la que se abren cuatro puertas de concepción clásica. La huerta se organizaba en calles y cuarteles, donde se cultivaban una gran variedad de frutales y verduras.
El Jardín de los Frailes se encuentra a los pies del Monasterio de El Escorial, a lo largo de la fachada sur. Rodea las estancias de los monjes y se asienta sobre una terraza artificial que salva los desniveles del terreno. El muro de contención de la terraza contiene una serie de hornacinas, todo ello ideado por Juan de Herrera en la segunda mitad del siglo XVI.
El jardín tiene un marcado diseño geométrico, formado por una sucesión de espacios dispuestos longitudinalmente. Cada uno de estos espacios contiene un parterre con un surtidor en el centro.
Los Jardines del Rey se extienden bajo los Aposentos Reales. Cuentan con dos terrazas en su nivel inferior, desde las que se puede contemplar los alrededores del Monasterio.
Para salvaguardar la intimidad, los Jardines del Rey están separados del Jardín de los Frailes por discretos cerramientos de piedra. Sin embargo, estos muros divisorios disponen de puertas que permiten un recorrido completo del conjunto.
El Patio de los Reyes es un amplio patio de 60 metros de largo por 38 de ancho. Se accede a él a través de los tres arcos interiores del zaguán del Pórtico. Es un espacio rectangular abierto, delimitado en sus lados largos por los frentes opacos del Monasterio y del Colegio, y en sus lados cortos por dos pórticos, el principal y el de la Iglesia, que forman dos frentes permeables al paso.
La fachada del frente occidental se estructura mediante pilastras que enmarcan los tres arcos de acceso y los dos ciegos de los extremos.
La fachada de la Basílica se dispone entre sus dos torres angulares, que definen el ancho de la misma.
Esta fachada se compone mediante dos cuerpos, el bajo se forma por un pórtico de seis columnas dóricas que sostienen un gran entablamento y que enmarcan a cinco puertas en arco sobre las que se dispone una ventana, y el superior con pilastras toscanas terminado en un frontón triangular con bolas en los vértices, y con un gran ventanal central.
Sobre el entablamento y en correspondencia con las pilastras se disponen unos pedestales con las estatuas de los seis reyes de Judá obra de Juan Bautista Monegro. Esta fachada, obra igualmente de Juan de Herrera, tiene una gran relación con la del Pórtico principal, construida después y de la que debió ser modelo.
La Basílica de San Lorenzo de El Escorial es una de las obras maestras del Renacimiento español. Fue proyectada por Juan Bautista de Toledo y terminada por Juan de Herrera, discípulo del primero.
El edificio sigue el modelo de Donato Bramante para la Basílica de San Pedro del Vaticano. Tiene planta de cruz griega, con tres naves cubiertas con bóvedas de cañón.
Las bóvedas de la nave central fueron pintadas en el siglo XVII por Luca Giordano con escenas del Antiguo Testamento y de la historia de la Iglesia. La cúpula, de 19 metros de diámetro, está organizada en gajos y rematada por una linterna que alcanza los 92 metros de altura.
Entre los elementos más destacados de la basílica se encuentran:
El coro, cubierto por una bóveda de cañón pintada al fresco por Luca Cambiaso que representa la contemplación de la Gloria.
El altar mayor, de 30 metros de altura, que data de 1579 y fue diseñado por Juan de Herrera y realizado en mármoles por Jacome da Trezzo. Las esculturas fueron encargadas a los Leone Leoni y su hijo Pompeo Leoni, escultores broncistas de Milán.
El Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial es una de las obras maestras del Renacimiento español. Fue construido, por orden del rey Felipe II, entre 1563 y 1584.
La construcción del monasterio se realizó por dos motivos principales: cumplir el testamento del emperador Carlos V, que había encomendado a Felipe II la construcción de un panteón para él y su esposa, Isabel de Portugal; y conmemorar la victoria de España en la batalla de San Quintín, librada en 1557 contra Francia.
Su planta es cuadrada y está construido en granito y piedra caliza, en un estilo que combina elementos renacentistas y herrerianos.
El interior del monasterio está repleto de obras de arte, entre las que destacan: la biblioteca, que alberga una colección de volúmenes de gran valor histórico y una bóveda decorada por excepcionales pinturas de Pellegrino Tibaldi; los panteones, que albergan los restos mortales de los reyes de España; la basílica, que es una de las iglesias más grandes de España; las salas capitulares, que alberga una espléndida pinacoteca con obras de extraordinario valor; la Sala de las Batallas, decorada con frescos de Granello, Castello, Tavarone y Cambiaso; así como los Palacios de los Austrias y de los Borbones, residencias reales de ambas dinastías.
La Segunda Casa de Oficios es una obra del arquitecto Juan de Herrera, proyectada y construida entre 1593 y 1596. Fue acabada por su discípulo Francisco de Mora.
El edificio es prácticamente idéntico a la Primera Casa de Oficios, con la que forma una ordenación en forma de peine. Los cuerpos mayores de ambos edificios se sitúan hacia la Lonja y paralelos al Monasterio-Palacio.
La Primera Casa de Oficios es una obra del arquitecto Juan de Herrera, construida entre 1593 y 1596. Fue acabada por su discípulo Francisco de Mora.
Es una construcción prácticamente idéntica a la Segunda Casa de Oficios, de la misma época y autor. Ambas forman una ordenación en forma de peine, con los cuerpos mayores situados hacia la Lonja y paralelos al Monasterio-Palacio.
Actualmente, la primera Casa de Oficios alberga la Casa de Cultura, con salas de exposiciones y la Oficina de Turismo.
La Casa de los Doctores es una obra del arquitecto Juan de Herrera, construida en 1583. Es la primera edificación que se ubica fuera de las dependencias del Monasterio de El Escorial, con la finalidad de albergar a los catedráticos de Arte y Teología del Colegio, ya que al ser seglares no podían residir en el Convento.
La Casa de los Doctores siembra un precedente en el urbanismo de San Lorenzo, pues fue el origen de la primera calle de la localidad, hoy Floridablanca.
La Casa de Jacometrezzo es una de las pocas edificaciones del siglo XVI que se conservan en San Lorenzo de El Escorial. Es posiblemente la casa más antigua de la localidad, y su solidez y tipología compositiva han contribuido a su supervivencia.
Fue construida, entre 1562 y 1584, para ser el lugar de residencia de Jacometrezzo, escultor y lapidario que realizó el Tabernáculo de la Basílica del Real Monasterio.
Durante el siglo XIX, la casa pasó de ser propiedad de los Jerónimos a ser Patrimonio de la Corona, luego del Estado y finalmente adquirida por particulares.
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