El 9 de febrero de 1851 se inauguró la segunda línea férrea de España (que unía Madrid y Aranjuez) y con ella la primera estación de tren de la ciudad, la de Atocha, entonces un simple embarcadero de madera. La estación se amplió posteriormente en 1865 y en 1892. De ese último año su elemento más identificativo es la cubierta de la nave principal que, calculada por el ingeniero francés Henri de Saint-James, presenta unas medidas de 152 metros de largo, 48 de luz y 27 de altura, y es una de las estampas más reconocibles de la ciudad. Tras la reforma realizada por Rafael Moneo entre 1984 y 1992, en la actualidad la estación de Atocha es un complejo formado por dos estaciones: la antigua y la nueva. La nueva es la destinada al tráfico ferroviario –terminal del AVE, largo recorrido y red de Cercanías-, mientras que la antigua ha sido dedicada a oficinas de RENFE y a un complejo comercial y de ocio, en el que se ha instalado un jardín tropical que alberga más de 7000 plantas de 400 especies.

La estación fue inaugurada el 3 de mayo de 1859 con la apertura de la línea férrea Madrid-Zaragoza por parte de la Compañía de los Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y Alicante (MZA).​ El 9 de febrero de 1989 se puso en funcionamiento la nueva estación.

Es el lugar donde está la pila en la que bautizaron a Miguel de Cervantes, el 9 de octubre de 1547, tal como atestigua la partida de bautismo que aún se conserva. El original se expone públicamente en esa fecha cada año. Además acoge el Centro de Interpretación “Los universos de Cervantes”, dedicado totalmente a la figura del escritor, con continuas exposiciones sobre el mundo cervantino. El centro incluye la capillas de Antezana y del Cristo de la Luz además de la Capilla del Oidor.

Este colegio fue uno de los más importantes de la Universidad de Alcalá. En 1604 se dio Fe de Erratas de la primera parte de El Quijote en este edificio, hoy sede del Colegio de Abogados.

Fue inaugurado el 9 de octubre de 1879, año en el que la plaza del Mercado cambió su nombre por el de Cervantes. La estatua de bronce, de 2 metros de altura, es obra del escultor italiano Pedro Nicoli. Descansa sobre un pedestal decorado con relieves modernos que representan escenas del Quijote, obra de Pepe Noja. En 2009 fue restaurada y se colocó una nueva pluma en la mano del escritor.

Es el símbolo del histórico conjunto universitario de Alcalá de Henares. Su construcción se inició poco después de que el Cardenal Cisneros fundara la Universidad en 1499, con el objeto de servir a sus propósitos reformadores y mejorar la formación de los clérigos de la época. La sobria edificación ejecutada originalmente por Pedro Gumiel en madera, ladrillo y yesería cambiaría con la intervención de Rodrigo Gil de Hontañón, que levantó la fachada actual entre 1537 y 1553, considerada una obra maestra del estilo plateresco. Consta de tres alturas divididas en tres calles verticales por columnas pareadas, pilastras y pilares de canto. En el centro destaca la portada, de elegante decoración, en la que trabajaron algunos de los mejores entalladores de Castilla. En su bello Paraninfo artesonado se entrega cada año el Premio Cervantes de Literatura, el galardón más importante a las letras en español.

En la calle Libreros número 9 se situaba la imprenta de Juan de Gracián en la que se realizó la impresión de La Galatea, la primera novela de Cervantes. En la actualidad una placa sobre la fachada recuerda este hecho.

Está ubicada en el lugar donde estaba la casa familiar de Miguel de Cervantes y en la que el literato nació y pasó sus primeros años, según prueba un documento encontrado por el historiador Astrana Marín. El edificio se restauró y abrió como museo en 1956. Las diversas estancias de la casa recrean las costumbres, gustos y quehaceres cotidianos de los siglos XVI y XVII, buscando percibir la presencia de sus moradores. El museo cuenta además con un importante fondo bibliográfico de ediciones cervantinas, de diversas épocas e idiomas, que se exhiben en la sala de exposiciones temporales.

Fue fundado en 1483 por don Luis de Antezana y su esposa, doña Isabel de Guzmán, quienes cedieron a la institución parte de sus casas principales. Según la tradición, en este hospital trabajó Rodrigo, el padre de Miguel de Cervantes, como cirujano sangrador. El edificio consta de iglesia y un gran patio en torno al cual se disponían las dependencias funcionales. Se trata de un bello edificio mudéjar que todavía mantiene su función asistencial después de más de quinientos años de actividad ininterrumpida.

Con este nombre se conocía esta casa de la calle de la Imagen, número 1, que fue propiedad de Juan de Cervantes, tío del escritor.

Fue fundado en 1563 por la beata sor María de Jesús en colaboración con Santa Teresa de Jesús y bajo el patronazgo de Leonor de Mascareñas, aya de Felipe II. El primer convento se situó en unas casas de la Plaza de la Victoria y en 1575 la congregación se trasladó al edificio actual, antiguo palacio del marqués de Lanzarote. Sor Luisa de Belén, hermana de Miguel de Cervantes, fue tres veces priora del convento. La fachada plateresca se atribuye a Alonso de Covarrubias, quien estaba trabajando de manera simultánea en el Palacio Arzobispal de Alcalá. Está decorado con figuras fantásticas, grutescos y dragones y culmina en una hornacina con la imagen de la Inmaculada bajo la que está el escudo de la orden carmelita, sustituyendo al del marqués de Lanzarote.