Hermoso paseo por la zona alta de Villavieja, en la falda de los montes Carpetanos, entre arroyos y praderas, parcelas de ganado y robledales.
La ruta se puede realizar a pie o en bicicleta de montaña.
Longitud: 6,9 km. Duración: 2 horas y 30 minutos.
Villavieja está situada a 1.066 metros de altitud sobre el nivel del mar, y alcanza los 1.834 metros partiendo hacia la sierra, rumbo norte. Su entorno natural se divide en tres tipos de paisaje, diferenciados por su utilización y por una flora y fauna propia. La «poza» o lugar de baño de los vecinos del pueblo, era también utilizado por las mujeres para lavar la ropa y, en época de matanza, para limpiar y lavar pies, orejas y tripas de los cerdos. A este paraje se le conoce como el «caz» por estar próxima la reguera que llevaba el agua al molino para moler el trigo y el centeno. En este lugar estaba la «casa del cuerto», lugar destinado a la celebración de las reuniones de los pueblos de Gargantilla, Pinilla, Navarredonda y Villavieja, pertenecientes al cuarto de Braojos, para lo cual había un procurador que les representaba en todos los asuntos.
Los Pontones(puentes) es un paraje que data del siglo XVII por la presencia de un puente muy tosco de madera. En este lugar se juntan dos arroyos, el de «los robles» y el «buitraguillo» que pasan a formar uno solo que desemboca en el río del Lozoya. La vegetación es típica de rivera: salgueras, sauces, avellanos, chopos, cerezos, hiedras, madreselvas. En el río habita la trucha común, culebras de agua y ranas. En este punto se celebra todos los años una romería coincidiendo con el último fin de semana de agosto, en el que se celebra una misa en honor a la patrona de Villavieja, la Inmaculada Concepción, terminando la romería con una caldereta popular y, amenizado todo ello, con la música de la dulzaina y el tamboril.
La Cañada de las Solanas es una amplia cañada, delimitada por las paredes de las fincas. Estas caladas sirven para el movimiento de personas y ganado, y tuvieron mucha importancia para la trashumancia, creándose la mesta (asociación ganadera fundada por el rey Alfonso X). La mesta se encargaba de defender los intereses de los ganaderos, revisando el buen estado de las cañadas, descansaderos y fuentes y que ningún vecino usurpase parte de la cañada para su beneficio. Dependiendo de su anchura y su longitud se las denomina de diferente manera: cañadas reales, cordeles, veredas, coladas y callejas. Villavieja es un pueblo ganadero como lo demuestran las distintas mangas comunales repartidas por el término y que se utilizan principalmente para cargar terneros y vacas. También para curarles, vacunarles, desparasitarles y ponerles los córtales o hacer los saneamientos que exige la comunidad europea. Pegando a la manda hay un antiguo corral de piedra conocido como corral de «navamojada», tiene un chozo arruinado donde pernoctaba el pastor vigilando el ganado del ataque de los lobos u otras alimañas.