Rutas por el Patrimonio Mundial de la UNESCO

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Imprescindibles de Madrid

17,7 KM

¡No puedes irte de Madrid sin haberlos visitado! Son los lugares más emblemáticos de la ciudad, los que han forjado su historia, los que definen su identidad y su modo de vida.

Ruta Paso a Paso

1. Palacio Real

Morada regia desde Carlos III hasta Alfonso XIII, el Palacio Real de Madrid nos propone un viaje por la historia de España. Se alza sobre la antigua alcazaba árabe del emir Mohamed I y sobre el posterior alcázar del siglo XIV. En 1734 un incendio arrasó el alcázar y el nuevo rey Borbón, Felipe V, mandó construir el palacio actual. Es obra de Filippo Juvara y Giovanni Battista Sacchetti, se concluyó en 1755. Entre sus más de 3.000 estancias destacan la Escalera Principal, diseñada por Sabatini; El Salón del Trono, El Salón de Alabarderos, el salón de baile y la Capilla Real, a la que pertenece una colección de instrumentos de cuerda fabricada por el mítico Antonio Stradivari.

En torno al Palacio Real también podremos visitar:

Los Jardines de Sabatini, que se extienden bajo la fachada norte del Palacio Real. Su trazado es neoclásico y cuenta con numerosas esculturas, fuentes y un estanque.

El Real Monasterio de la Encarnación, fundado en 1611 por la reina doña Margarita. Conserva importantes conjuntos pictóricos y escultóricos de los siglos XVII y XVIII, así como la impronta de Ventura Rodríguez en su decoración interior.

La plaza de Oriente, dominada por la fachada oriental del Palacio Real. En su lado occidental se alza el Teatro Real, obra de Antonio López Aguado bajo el reinado de Isabel II, inaugurado en 1850. En el centro de la plaza se ubica el monumento a Felipe IV, iniciado en el siglo XVII. La estatua principal representa al monarca a caballo en una difícil composición de Pietro Tacca, siguiendo un diseño de Velázquez y con el asesoramiento científico de Galileo Galilei. Fue la primera escultura en el mundo sostenida sobre las dos patas traseras del caballo. En 1843 se trasladó desde el Parque del Retiro hasta su emplazamiento actual.

La plaza de la Armería, frente a la fachada principal del Palacio Real, es el espacio escénico donde cada primer miércoles de mes se realiza el relevo solemne de la Guardia Real. Al oeste de la plaza se encuentra el mirador sobre el Campo del Moro y la ribera del río Manzanares, así como el acceso al nuevo museo Galería de las Colecciones Reales.

La Catedral de Nuestra Señora de la Almudena se alza sobre el lado sur de la Plaza de la Armería y fue trazada en 1879 por Francisco de Cubas. Su gran cripta neorrománica se abrió en 1911 pero la catedral no se terminó hasta 1993, cuando fue consagrada por el papa Juan Pablo II. La cúpula es el elemento más alto, alcanzando los 73 metros de altura.

El parque del Emir Mohamed se encuentra frente a la cripta de la Almudena y cuenta con restos de la muralla árabe del siglo IX, un tramo de 120 metros de longitud y varios torreones de planta rectangular. Esta cerca acotaba el perímetro formado por el alcázar y la almudaina, primer emplazamiento urbano de Madrid sobre el que tenemos constancia.

 

2. Plaza de la Villa

Se trata de un conjunto monumental que fue uno de los principales núcleos del Madrid medieval. De esta plaza parten tres pequeñas calles del primitivo trazado de la ciudad: la del Codo, la del Cordón y la de Madrid. En su contorno se encuentran tres edificios de gran valor histórico-artístico. El más antiguo se encuentra en la cara oriental, es la casa y torre de los Lujanes, construido en el siglo XV en estilo gótico-mudéjar. En la cara meridional se halla la casa de Cisneros, un palacio plateresco del siglo XVI, y la Casa de la Villa, en la cara occidental, un palacio de estilo barroco construido en el siglo XVII que fue la sede del Ayuntamiento de Madrid hasta 2007. En el centro de la plaza se alza el monumento en memoria del marino Don Álvaro de Bazán, erigido en 1888.

En torno a la plaza de la Villa también podemos visitar:

El palacio del duque de Uceda, hoy sede del Consejo de Estado, se trata de una construcción barroca del siglo XVII que se sitúa en el número 79 de la calle Mayor.

La iglesia del santo Sacramento, construcción barroca terminada en 1744.

La basílica de san Miguel, una de las construcciones más relevantes del barroco español por la singular forma convexa de su fachada. Es obra de Santiago Bonavía y fue construida en 1746.

El palacio arzobispal de Madrid, junto a la basílica de San Miguel, data del siglo XVIII.

El antiguo palacio de los Vargas y la capilla del Obispo de Plasencia, consagrada a san Juan de Letrán y terminada en 1535. El edificio muestra la transición del gótico al renacimiento y destaca por su prodigioso retablo mayor, obra de Francisco de Giralte, discípulo de Berruguete.

La iglesia de San Andrés, templo barroco construido en 1669, domina la plaza de los carros con su notoria cúpula. A su lado se encuentra el Museo de San Isidro, en un antiguo palacio renacentista del siglo XVI, propone un viaje a través de la historia de Madrid desde la Prehistoria hasta el establecimiento de la Corte mediante importantes vestigios del patrimonio arqueológico y paleontológico de la ciudad.

 

3. Real Basílica de San Francisco el Grande y La Latina

La zona de La Latina cuenta con calles de origen medieval de trazados irregulares y estrechos que se situaban fuera de las murallas que delimitaban la ciudadela. Su antigua tradición comercial ha dado nombre a muchas de sus calles y plazas. Hoy La Latina desborda actividad comercial, cultural y gastronómica. La basílica de San Francisco el Grande, principal hito de la zona de La Latina. Fue construida en 1784 por Francesco Sabatini en estilo neoclásico. Su interior cuenta con una gran colección de esculturas y cuadros de artistas españoles de los siglos XVIII y XIX, como Goya o Zurbarán. Su planta circular está cubierta por una cúpula de 33 metros de diámetro, la más grande de España y una de las mayores del mundo, que alcanza los 72 metros de altura.

En torno a la basílica de San Francisco el Grande también podemos visitar:

El Rastro, es el mercado al aire libre más famoso de la ciudad y se celebra los domingo y festivos desde hace más de 250 años. Descubrirás el sabor de lo auténtico paseando por sus más de 3.000 puestos, desde la plaza de Cascorro hasta la calle de Embajadores, pasando por la Ribera de Curtidores y calles y plazas adyacentes, con su amplio catálogo de tiendas curiosas, acogedoras y enigmáticas.

La Cava Baja es una de las calles con mayor número de restaurantes, bares de tapas y pinchos donde muchos madrileños disfrutan de la gastronomía más tradicional maridada con vino, una caña de cerveza o el típico vermut.

La Real Colegiata de San Isidro data de 1620 e imita el modelo de la iglesia del Gesù de Roma. Su altar mayor, obra de Ventura Rodríguez, alberga el sepulcro de San Isidro, patrón de la ciudad.

 

4. Plaza Mayor

La Plaza Mayor es el corazón del Madrid de los Austrias. Se trata de una monumental plaza porticada que sustituyó a la antigua Plaza del Arrabal, sede del mercado de la villa a finales del siglo XV. En 1617 Juan Gómez de Mora estableció la uniformidad de los edificios y desde entonces ha acogido festejos populares, corridas de toros, beatificaciones, coronaciones y también algún auto de fe. La construcción más destacada de la plaza es la Casa de la Panadería, obra de Diego Sillero de 1590. Originariamente fue Tahona Principal de la Villa, en la actualidad es la sede del Centro de Turismo de Madrid. La decoración de la fachada está formada por pinturas al fresco con figuras mitológicas relacionadas con la historia de Madrid. En el centro de la plaza se alza la escultura ecuestre de Felipe III, obra maestra de Giambologna y terminada por Pietro Tacca en 1616. La estatua fue colocada aquí en 1848 durante el reinado de Isabel II.

En torno a la Plaza Mayor también podemos visitar:

La Cava de San Miguel, una calle repleta de restaurantes y bares de tapas en la que degustar la gastronomía tradicional. Cuenta con un acceso a la Plaza Mayor precedido por el famoso arco de Cuchilleros. Al comienzo de la calle encontramos el Mercado de San Miguel, abierto en 1916 y convertido en 2009 en el primer templo gastronómico de Madrid, un espacio lleno de puestos y restaurantes donde disfrutar de la amplia gama de productos y elaboraciones que ofrece la gastronomía española.

El Palacio de Santa Cruz, actual sede del Ministerio de Asuntos Exteriores, es obra de Juan Gómez de Mora y Juan de Villanueva. Se construyó en 1736 como Cárcel de Corte y Sala de Alcaldes. A pocos metros del palacio se encuentra la iglesia de Santa Cruz, obra de Francisco de Cubas en estilo neogótico construida en 1889.

La iglesia de San Ginés, construida en 1645, cuenta con un rico patrimonio artístico del que destaca la obra La purificación del templo, de El Greco. Muy cerca se encuentra la mítica Chocolatería San Ginés, donde degustar algunos de los mejores churros y porras de la ciudad.

El Real Monasterio de las Descalzas, construido como monasterio de clarisas por Antonio Sillero y Juan Bautista de Toledo en 1564. Ocupa el antiguo palacio donde residieron Carlos I e Isabel de Portugal. Doña Juana de Austria, fundadora del convento, está sepultada bajo una escultura funeraria de Pompeo Leoni. Cuenta, además, con una magnífica escalera renacentista y una colección de tapices de Rubens tejidos en Bruselas.

 

5. Puerta del Sol y Las Letras

Esta gran plaza es considerada un punto neurálgico de Madrid, lugar de encuentro y visita obligada para todos los turistas, en ella confluyen varias de las calles históricas y líneas de transporte más transitadas de la ciudad. Cuenta con un centro de turismo de la Comunidad de Madrid en el número 5 de la plaza. Al inicio de la calle Arenal se alza la Mariblanca, estatua inspirada en Venus o Diana que coronó la fuente del mismo nombre durante más de doscientos años. En la cara meridional de la plaza destaca la Real Casa de Correos, sede gubernamental de la Comunidad de Madrid, obra de Jacques Marquet construida en 1768. Frente a la Real Casa de Correos se encuentra la estatua ecuestre de Carlos III, rey de España entre 1759 y 1788, precursor de numerosas obras de mejora urbanísticas así como precursor de las reales fábricas y de una larga lista de edificios simbólicos de Madrid, como el Museo de Ciencias Naturales, más tarde Museo del Prado, el Jardín Botánico, la Puerta de Alcalá, etc; así como las fuentes monumentales de la Cibeles, Neptuno, Apolo y la de la Alcachofa. La estatua es obra de Juan Pascual de Mena realizada en 1780. En el centro de la plaza, además, se ubica el kilómetro cero de las carreteras nacionales radiales, representado por una rosa de los vientos sobre el pavimento. Al inicio de la calle Alcalá se encuentra la estatua del Oso y el Madroño, representación monumental de los símbolos heráldicos de la ciudad erigida en 1967.

En torno a la Puerta del Sol también podemos visitar:

La Galería Canalejas, un referente de las compras de lujo y centro de ocio gastronómico que ocupa las antiguas sedes de bancos y compañías aseguradoras que conformaban el centro de negocios del Madrid de comienzos del siglo XX, tales como La Equitativa o el Banco Hispano Americano. A solo unos metros, en la confluencia de las calles Sevilla y Alcalá se levantan otros ejemplos de sedes corporativas de gran belleza arquitectónica como la antigua sede del Banco de Bilbao, el edificio de la Unión y el Fénix Español o el Edificio Generali. La plaza de Canalejas, cruce en forma esférica que contiene algunos de los edificios más importantes de Madrid en estilo historicista, como la Casa Tomás Allende y la Casa Meneses.

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Construido inicialmente para palacio de D. Juan de Goyeneche, el edificio fue adquirido por la Academia de Bellas Artes en 1773. Diego de Villanueva reformó la fachada adaptándola al pensamiento ilustrado. Conserva un excepcional patrimonio formado por pinturas, esculturas, dibujos, estampas, fotografías, así como muebles, objetos de platería y orfebrería, porcelanas, cerámicas y otras artes decorativas.

La plaza de Santa Ana es el centro de la vida del Barrio de las Letras, lugar donde residieron algunos de los literatos más insignes del Siglo de Oro de las Letras Españolas, como Cervantes, Lope de Vega, Quevedo, Tirso de Molina o Góngora, y donde se daban cita los antiguos corrales de comedias. La plaza es hoy el lugar donde muchos madrileños se dan cita para tapear y disfrutar de la gran oferta gastronómica, de la vida cultural y del ocio nocturno. El lado oriental de la plaza lo ocupa el mítico Hotel Reina Victoria, un ejemplo del modernismo construido en 1923. En el lado opuesto de la plaza se alza el Teatro Español, construido en 1807 sobre el lugar donde se hallaba el antiguo Corral de Comedias del Príncipe.

El Congreso de los Diputados, el palacio de las cortes españolas, es un referente del estilo neoclásico español, obra de Narciso Pascual y Colomer terminada en 1850.

 

6. Paseo del Arte

El Paseo del Arte comprende el espacio en torno al eje del Paseo del Prado, donde se concentran algunos de los museos más emblemáticos de Madrid. Corresponde, además, en gran medida con el Paisaje de la Luz, nombre que designa la zona protegida por el Patrimonio Mundial de la UNESCO.

El Museo Thyssen Bornemisza es uno de los tres grandes museos que forman el Paseo del Arte de Madrid. Cuenta con una colección permanente traza la historia de la pintura europea desde la Edad Media hasta finales del siglo XX. Los primitivos italianos, el Renacimiento alemán, la pintura americana del XIX, el impresionismo, el expresionismo alemán y el constructivismo ruso son las escuelas y los movimientos más ampliamente representados.

El Museo del Prado, la joya del Paseo del Arte. Construido como Gabinete de Historia Natural por Juan de Villanueva en el siglo XVIII, fue abierto como museo en 1819 por iniciativa de la reina consorte María Isabel de Braganza. Cuenta con una valiosa colección de 8600 cuadros y más de 700 esculturas. En pintura española destacan las obras maestras de Bermejo, Berruguete, Juan de Juanes, de Morales, El Greco, Ribera, Zurbarán, Murillo, Velázquez o Goya. También hallamos obras maestras de la pintura italiana, flamenca, holandesa, alemana y francesa, destacando los trabajos de Fra Angelico, Botticelli, Tiziano, Tintoretto, Veronés, Caravaggio, Van der Weyden, Rubens, Dürer o Rembrandt.

El Museo Reina Sofía, otro de los vértices del Paseo del Arte. Ocupa el antiguo Hospital de San Carlos, un edificio neoclásico del siglo XVIII, obra de Sabatini, al que se le añadió una ampliación en 2005 de la mano de Jean Nouvel. Atesora una importante colección de arte moderno y contemporáneo español, de reconocido valor internacional. En él se reúnen obras maestras de Dalí, Miró, Juan Gris, Picasso, entre otros.

En torno al Paseo del Arte también podemos visitar:

El Hotel Palace, uno de los grandes hoteles de comienzos del siglo XX, abierto en 1912, a pocos metros del Congreso de los Diputados.

La fuente de Neptuno, obra neoclásica de Ventura Rodríguez terminada en 1786.

La fuente de Apolo, obra de Manuel Álvarez, terminada en 1802.

El monumento a los Caídos del Dos de Mayo de 1808, obra de Isidro González Velázquez terminada en 1840.

El Museo Naval, creado en 1792, recorre la historia naval de España con una de las mejores colecciones del mundo de buques y de cartografía, así como las de instrumentos astronómicos, científicos y de navegación. Cuenta con el mapa de Juan de la Cosa, de 1500, la primera representación cartográfica conocida del continente americano.

La Bolsa de Comercio de Madrid, un palacio neoclásico de Repullés y Vargas terminado en 1893.

El Hotel Ritz, del arquitecto Mewes, autor de los homónimos de París y Londres, construido en 1910.

El Casón del Buen Retiro, construido en 1637 por Alonso Carbonell, es uno de los pocos edificios que se conservan del antiguo Palacio del Buen Retiro. Hoy forma parte del Museo del Prado y cuenta con una bóveda pintada al fresco por Luca Giordano.

La Real Academia Española, construcción neoclásica de 1894 por Miguel Aguado.

La iglesia de los Jerónimos, una joya del gótico de 1502, fue lugar emblemático de la Corte, escenario de las ceremonias de juras de los herederos de la corona de España como príncipes de Asturias, desde Felipe II, en 1528, hasta Isabel II, en 1833. Junto a la iglesia se encuentra el claustro del antiguo monasterio que ha sido integrado en el Museo del Prado mediante una solución arquitectónica conocida como el Cubo de Moneo.

El Real Jardín Botánico, creado por Carlos III en 1774, es uno de los jardines botánicos más importantes de Europa gracias a las colecciones científicas que alberga. conserva un herbario con más de un millón de pliegos, la biblioteca y el archivo, con cerca de 10000 dibujos, así como la muestra de 5000 especies de plantas vivas.

Caixa Forum Madrid, un espacio sociocultural del siglo XXI que destaca por su jardín vertical y su aparente estado de levitación.

La antigua estación de Atocha, un edificio con estructura de hierro realizado en 1892 por Henri de Saint-James.

El antiguo Palacio de Fomento, hoy sede ministerial, es una impresionante construcción de Ricardo Velázquez Bosco, de 1881, y conjuntos escultóricos de Agustín Querol.

La Cuesta de Moyano es una calle peatonal jalonada por una feria permanente de casetas de libreros abiertas desde 1925.

 

7. Parque del Retiro

El Buen Retiro es un gran parque histórico, de 125 hectáreas, enmarcado en el Paisaje de la Luz, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO. Se corresponde, en gran parte, con los jardines que embellecían el Palacio Real y Sitio del Buen Retiro, promovido por el Conde-Duque de Olivares a partir de 1632. El recinto actual pasó a ser parque público desde 1868. El primer gran espacio que visitaremos es el Jardín del Parterre, proyectado durante el reinado de Felipe V al gusto francés. Junto a uno de los parterres encontramos el ahuehuete, el árbol más antiguo de la ciudad con más de 400 años de antigüedad. Subiendo por el Paseo de Paraguay pasaremos por la Fuente de la Alcachofa, una fuente histórica del siglo XVIII, hasta llegar al Palacio de Velázquez, pabellón de exposiciones creado en 1883 por Ricardo Velázquez Bosco, que alberga exposiciones temporales del Museo Reina Sofía. A continuación llegaremos al Palacio de Cristal, una de las joyas del parque, construido en 1887 y concebido por Velázquez Bosco con vocación de permanencia para que, una vez finalizada la exposición en la que debían exhibirse flores y plantas exóticas traídas de Filipinas, se utilizara como un hipotético museo ultramarino. En la actualidad alberga exposiciones temporales del Museo Reina Sofía. La vista obligada del palacio se obtiene desde el mirador frente al estanque de los cipreses de los pantanos. Tomando el Paseo de Fernán Núñez en dirección norte pasaremos por el monumento al General Martínez Campos, obra de Benlliure terminado en 1907. A pocos metros encontramos el principal hito del parque, el Monumento a Alfonso XII, una gran obra conmemorativa con forma de hemiciclo con dos columnatas y una torre-pedestal con la escultura ecuestre del rey Alfonso XII. Se inauguró en 1901 y en su construcción participaron algunos de los mejores arquitectos y escultores del momento. Frente al monumento se encuentra el Estanque Grande, construido en 1636 por Cristóbal de Aguilera. Tiene planta rectangular de 250 x 125 metros y cuenta con un embarcadero reconstruido en 1917. Seguidamente rodearemos el Estanque Grande por el Salón del Estanque, donde se obtienen unas magníficas vistas del Monumento a Alfonso XII. Al final del paseo llegaremos a la fuente de Isabel II o de los Galápagos, obra de Mariategui y Tomás, de 1831. Desde aquí parte el Paseo de México, que nos llevará hasta la salida del parque.

 

8. Puerta de Alcalá y Museo Arqueológico Nacional

La Puerta de Alcalá, obra de Francesco Sabatini construida en 1778 como arco triunfal, es uno de los iconos de Madrid y sustituye a las antiguas puertas que se localizaron en esta zona y que formaban parte de la Cerca de Felipe IV, derribada con la aprobación del Ensanche de Castro de 1860. Subiendo por la calle Serrano llegaremos hasta el Museo Arqueológico Nacional, construido en 1866, que conserva una de las colecciones de antigüedades más importantes del mundo. A través de los utensilios y las obras de arte de las distintas culturas del Mediterráneo, hace un recorrido desde la prehistoria hasta el siglo XIX.

En torno a la Puerta de Alcalá y al Museo Arqueológico Nacional también podemos visitar:

La calle Serrano, uno de los ejes comerciales más importantes de la ciudad, donde se dan cita algunas de las marcas más prestigiosas de joyería y alta costura que se dan cita en el Barrio de Salamanca.

Platea es uno de los templos gastronómicos de Madrid, un antiguo teatro reconvertido en novedoso espacio de ocio gastronómico con diversos restaurantes, puestos de comida y espectáculos en directo.

La plaza de Colón se configura como un enorme espacio abierto frente al eje Recoletos-Castellana, donde se ubican los Jardines del Descubrimiento, que cuentan con un conjunto escultórico conocido como los Macros, obras de arte abstracto relacionadas con el descubrimiento de América. Bajo los jardines y enmarcado por estanques de agua se halla el Centro Cultural de la Villa. En el centro de la plaza se alza el Monumento a Colón, de 1885, obra de los escultores Mélida Alinari y Suñol Pujol.

La Biblioteca Nacional, construida en 1892, con un frontón alegórico tallado por Agustín Querol.

El Palacio del Tribunal Supremo, antiguo monasterio de la Visitación de las Salesas Reales, obra de Francisco Carlier y Francisco Moradillo. En 1915 fue reformado por Joaquín Rojí, que le confirió su aspecto actual.

La iglesia Santa Bárbara, que formaba parte del monasterio de la Visitación de las Salesas Reales. Se trata de uno de los grandes exponentes del Barroco en Madrid y alberga los sepulcros del rey Fernando VI y la reina consorte Bárbara de Braganza, esculpidos por Francisco Gutiérrez, obras fundamentales de la escultura neoclásica española.

Barrio de Salesas, una zona con numerosas galerías de arte y tiendas de moda independiente, donde además encontramos museos como del Romanticismo o el de Historia de Madrid, así como una de las joyas de la arquitectura modernista, el Palacio de Longoria.

 

9. Plaza de Cibeles

Se trata de un conjunto urbano formado por edificaciones de gran belleza protegido como Patrimonio Mundial de la UNESCO. En el centro de la plaza se ubica la Fuente de Cibeles, otro de los iconos de la ciudad, diseñada en 1777 por Ventura Rodríguez. Representa a la diosa frigia de la naturaleza sobre un carro tirado por dos leones. En el flanco sureste de la plaza se alza el Palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento de Madrid, paradigma del estilo ecléctico de la ciudad. Se terminó en 1918 y es obra de Antonio Palacios y Joaquín Otamendi. Cuenta con espacios expositivos, restaurante y un mirador de 360º. El flanco noreste lo ocupa el Palacio de Linares, ejemplo característico de la arquitectura palaciega madrileña del siglo XIX, levantado según planos de Carlos Colubí en 1879. Al suoreste se alza el Banco de España, iniciado en 1884 según un proyecto de Eduardo de Adaro y Severiano Sainz. En la esquina noroeste encontramos los jardines del Palacio de Buenavista, construido por el duodécimo duque de Alba en 1802. El tramo de la calle Alcalá entre Gran Vía y la plaza de Cibeles cuenta con edificios de gran interés como el Instituto Cervantes, antiguo Banco Español del Río de la Plata, construido en 1918 por Antonio Palacios y Joaquín Otamendi; y el Círculo de Bellas Artes, construido por Antonio Palacios en 1926, que cuenta con teatros, salas de exposiciones, restaurantes y un mirador.

 

10. Gran Vía y Templo de Debod

A poca distancia de la plaza de Cibeles surge la Gran Vía, una de las avenidas más emblemáticas de Madrid que marcó el inicio de la modernidad, entre 1910 y 1931, con la construcción de los primeros rascacielos del país y la incursión de las corrientes arquitectónicas procedentes de Estados Unidos. El proyecto, pensado para descongestionar el caótico centro de la ciudad, se realizó en tres tramos empezando por su confluencia con la calle Alcalá. El primero de ellos continuaba hasta la Red de San Luis, el segundo hasta la plaza del Callao y el tercero continuó hasta la plaza de España. Fruto de la nueva ordenación que supuso la Gran Vía, surge el Edificio Metrópolis, de 1906, un icono de la modernidad promovido por la aseguradora La Unión y el Fénix y diseñado por Victor Jules y Raymond Février. En el primer número de la Gran Vía se alza el edificio de viviendas para Luis Ocharán Mazas o Edificio Grassy, obra de Manuel Ambrós terminado en 1917. A la altura del número 28 se alza uno de los primeros rascacielos de Europa, el Edificio Teléfonica, promovido por la Compañía Telefónica Nacional de España filial de la norteamericana I.T.T. Fue erigido según las técnicas constructivas importadas de Estados Unidos, con estructura de acero y hormigón. Se terminó en 1929 y alcanza los 103 metros de altura. En la actualidad alberga el Espacio Fundación Telefónica, referente de la cultura del siglo XXI. El Edificio Telefónica se encuentra en una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad, en la confluencia de Gran Vía con las calles Montera y Fuencarral, donde también podemos admirar la réplica del templete de la Red de San Luis, una de las entradas a la estación de metro Gran Vía levantada en 1920 y reconstruida en 2021. Avanzando hacia el oeste encontramos la plaza de Callao, el Times Square madrileño que da comienzo al tramo de la Gran Vía donde se concentran la mayoría de teatros musicales de la ciudad. En el número 41 de la Gran Vía se levanta el Edificio Carrión, proyectado en 1931 según el estilo art déco, que combina un expresionismo aerodinámico de curvadas líneas horizontales con unas fachadas laterales más clásicas, obra de Vicente Eced. En el número 46 se alza el Palacio de la Prensa, concebido como un edificio multifuncional con influencia de la arquitectura norteamericana de Louis Sullivan. Es obra de Pedro Muguruza y fue terminado en 1928. Al atravesar el último tramo de la Gran Vía llegamos hasta la plaza de España, acotada por dos rascacielos que son ejemplo de la arquitectura de los años 50. En el lado noreste se alza el Edificio España, construido en estilo neoherreriano por Julián Otamendi en 1953. Alberga un hotel y en su azotea, a 117 metros de altura, se encuentra el mirador más alto de la ciudad. En la esquina noroeste de la plaza se levanta la Torre de Madrid, construida por Julián Otamendi en 1957. Con 142 metros de altura fue el edificio más alto de España hasta 1982. En el centro de la plaza se halla el Monumento a Cervantes, construido en 1916, obra de Rafael Martínez y Lorenzo Coullaut. Contiene la estatua sedente de Miguel de Cervantes así como alegorías de la literatura cervantina, destacando la de Don Quijote y Sancho Panza. De camino hacia el final de nuestro recorrido pasaremos por la esquina suroeste de la plaza, donde se encuentra la Casa Gallardo, ejemplo de la arquitectura modernista de Madrid, construida por Federico Arias en 1914. Al cruzar la calle Ferraz nos adentraremos en el Parque del Cuartel de la Montaña, donde encontramos, en su parte más alta, el templo de Debod, una construcción egipcia del siglo II a. d. C. dedicada a los dioses Amón e Isis. Fue donado a España por el gobierno egipcio en 1972 para evitar que quedara inundado tras la construcción de la gran presa de Asuán. Desde este lugar podemos obtener uno de los mejores atardeceres de Madrid.