Dentro del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama existen multitud de rutas de senderismo aptas para todos los públicos. Uno de los puntos clásicos para poder explorarla es desde el aparcamiento del puerto de Navacerrada, a nada menos que a 1.858 metros de altitud. Desde allí, tomando rumbo dirección oeste, dejando los restaurantes a la izquierda, se asciende poco a poco en dirección hacia el observatorio aAstronómico y el Camino Schimidt. Al inicio de la ruta se irá dejando poco a poco la Estación de Esquí de Navacerrada para adentrarse en un espectacular pinar con vistas a la cara segoviana de la sierra.

A 1.978 metros de altitud. El camino, perfectamente señalizado, muy en línea recta y dejando los puntos más altos siempre a la izquierda, se va abriendo poco a poco, para dar paso a verdes prados y a la pradera de Navilla, un lugar perfecto para hacer un buen descanso y saborear las buenas vistas de la ruta de los Siete Picos. Desde allí comienza una fuerte pendiente a la izquierda, que hay que tomarse con calma, desde el Alto de la Milanera, para poder llegar a la cima y al bello paisaje granítico de los Siete Picos. Este tramo es el más duro de la ruta, ya que es una fuerte rampa entre estrechos senderos.

Una vez en la cima la vista es sencillamente espectacular, ya que puedes divisar tanto la cara madrileña como la segoviana, y pueblos como Cercedilla en Madrid o Segovia capital. La cima de los Siete Picos es la sucesión de pequeñas subidas y bajadas entre grandes rocas graníticas, que forman un paisaje singular y que es visible a decenas de kilómetros de distancia. Para acometer cada cima hay que ascender con mucho cuidado, y si uno no se siente seguro, simplemente se puede rodear y seguir por la vía principal. La más alta de todas ellas el famoso pico de los Siete Picos, el Pico de Somontano o Séptimo Pico, a 2.138 metros de altitud. Una vez superado este, el tramo siguiente es prácticamente de bajada hasta el aparcamiento del Puerto de Navacerrada.