Partiendo de los 1773 metros de altitud, en pleno Puerto de Navafría, entre la Comunidad de Madrid y la provincia de Segovia (Castilla y León), parte una corta y paisajística ruta, con excelentes vistas a ambas vertientes de la sierra de Guadarrama, la Submeseta Norte y la Submeseta Sur. Hablamos de la clásica ascensión al Pico del Nevero, un pico con 2209 metros de altitud en plena Sierra de Guadarrama.
La ascensión al Nevero es una ruta lineal, de unas dos horas de subida y una hora de bajada, nada técnica, pero con algún repecho a tener en cuenta, sobre todo al comienzo de la travesía.
Longitud: 7,4 km. Duración aproximada: 3 horas y 30 minutos.
Ascendiendo por la espectacular carretera M-637 desde Lozoya, se llega al aparcamiento del Puerto de Navafría, un aparcamiento famoso por ser uno de los lugares favoritos para practicar en invierno el esquí de travesía. Junto al aparcamiento está el área recreativa de Las Lagunillas, un aparcamiento aún más grande y que en verano suele ser frecuentado por familias para pasar el día.
La ruta asciende junto a una valla, perfectamente señalizada desde el aparcamiento, que divide la Comunidad de Madrid de Castilla y León, y con unas espectaculares vistas hacia el Valle del Lozoya y su embalse. También es posible ver algunos colosos de la Sierra de Guadarrama, como el de Cabezas de Hierro, la Maliciosa o el de Peñalara. Pasado este tramo, comienza a abrirse el paisaje y deja el bosque de pinos, pudiendo ver ganado a más de 2000 metros de altura, e incluso restos de la Guerra Civil.
Con 2209 metros de altitud, es la cumbre más alta de los Montes Carpetanos y uno de los picos más elevados de la sierra de Guadarrama. Los Montes Carpetanos conforman un macizo en el que predomina el gneis. Está considerado uno de los mejores miradores de toda la sierra, ya que la panorámica que ofrece es realmente espectacular. Al sureste, se abre majestuoso el valle del Lozoya y al suroeste se eleva imponente el macizo de Peñalara. Al norte la vista se pierde en las vastas llanuras segovianas. En días despejados, se divisan incluso las altas cumbres de Gredos. Durante el Cuaternario, imponentes glaciares y enormes neveros cubrieron gran parte del Sistema Central, dando lugar a las lagunas glaciares de Hoyos de Pinilla, a los pies del circo del Nevero. Cuenta con distintos ecosistemas con especies animales como el mirlo acuático.