Comenzamos la ruta al Cancho Gordo desde el camino que lleva al Convento de San Antonio y San Julián, desde la parada VII del vía crucis. Tomaremos la bifurcación que hay en el mismo parking y en dirección norte a una altura aproximada de 1100 metros. El parking, situado en el llano de San Antonio, tiene espacio para pocos coches. Desde ahí sale un sendero estrecho en dirección al collado del Alfrecho. Es un camino empinado y estrecho salpicado de jara pringosa y acebos. El inicio no es duro, pero una vez lleguemos a la falda de la montaña, comenzarán a aparecer bloques de piedra y zonas un tanto resbaladizas en época de lluvia. Nos guiaremos por una serie de hitos que aparecen de vez en cuando, teniendo en cuenta que el camino se bifurca varias veces, pero que en cualquier caso tomamos siempre el que va en dirección norte. Tras llegar a los 1250 metros de altitud, la pendiente se vuelve exigente y no será hasta el collado de Alfrecho, a 1423 metros, cuando tengamos algo de tregua.
Desde el Collado comienza lo divertido. Grandes bloques de piedra en una zona un tanto laberíntico, nos empujará a utilizar los cinco sentidos para no perder el camino.
Sabemos dónde está el punto más alto, pero si no queremos tirar de escalada, deberemos prestar atención al sendero. Como consejo, en lugar de acometer el tramo final de manera directa, debemos buscar la forma de rodearlo por el sur, hasta dar con una pared accesible y que nos lleva directos a la cima, donde hay un gran hito. Todo el tramo está señalizado con hitos. El Cancho Gordo se encuentra a 1563 metros de altitud. Desde este lugar es posible observar los buitres leonados y unas impresionantes vistas de los embalses de Pedrezuela, al sur, y del Atazar, al este. Al oeste destacan las cumbres de la Cuerda Larga, como la Najarra, y el pico Peñalara despuntando en el horizonte.