La ruta ofrece al público adulto general disfrutar del valioso entorno natural del Real Jardín Botánico con un recorrido por sus más atractivas especies llegadas de Latinoamérica. Por otro lado, la visita a la sala de América del Museo Nacional de Antropología proporciona un acogedor ambiente donde recorrer las artes y costumbres de estos interesantes pueblos. Como culmen, se termina el recorrido visitando un restaurante argentino donde se toman unos aperitivos típicos con los que poder impregnarse de los sabores tradicionales mientras se disfruta de un entorno de mezcla cultural.
Duración aproximada: 4 horas.
El edificio que ocupa Museo Nacional de Antropología fue financiado por su fundador, el doctor Pedro González Velasco, y construido entre 1873 y 1875 por el marqués de Cubas. La misión de este museo es ofrecer una visión global de las distintas culturas existentes mediante objetos y restos humanos procedentes de todo el mundo. Es el primer museo antropológico que se crea en España, con más de 150 años de historia. La segunda planta está dedicada a las culturas de América y alberga importantes colecciones. La colección inicial (1865) procede de la Amazonía Ecuatoriana. Tras ampliaciones continuadas, ahora contiene piezas procedentes de distintas culturas de Perú, Ecuador, Brasil, Colombia y Venezuela.
El Real Jardín Botánico es un lugar de alto interés botánico e histórico-artístico. En sus ocho hectáreas alberga una excepcional colección de más de cinco mil especies de plantas de los cinco continentes, que se exhiben de acuerdo con criterios científicos y estéticos. Fue creado en el año 1755 por Fernando VI a orillas del Manzanares, y en 1781 Carlos III determinó su traslado al Paseo del Prado para que estuviese al lado del Museo de Ciencias Naturales (hoy el Museo del Prado). El Jardín se convirtió en el receptor de los envíos de las expediciones científicas que auspició la Corona entre los siglos XVIII y XIX, y participó en el desarrollo de al menos cinco expediciones científicas, entre ellas la Real Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (Colombia), dirigida por José Celestino Mutis.
Encontraremos tres zonas distintas: La zona desértica (por ejemplo, el Desierto de Atacama de Chile o el de los Andes, en el noroeste de Argentina). Se caracteriza por la aridez del terreno, ser un clima muy seco y con muy escasas precipitaciones. Aquí nos fijaremos especialmente en: cactus y agaves. La zona subtropical tiene temperaturas nada extremas y cierta humedad, típico de lugares como el centro-noreste de Argentina, Uruguay, sur de Brasil y sur de Paraguay. Aquí destacan las Cicadas, la planta de la piña y la planta de café. La zona de clima tropical, caracterizado por temperaturas muy cálidas y con unos niveles muy altos de humedad que refuerzan la sensación de calor. Aquí observamos la frondosidad, belleza y extrema fertilidad de las plantas tropicales (que tanto nos recuerdan al sur de Brasil, golfo de México, norte de Chile o noreste argentino). Antes de salir, podemos contemplar las sorprendentes plantas carnívoras.
Aquí la temperatura y humedad son perfectas, el sonido del agua, el olor y el frescor del aire. Nos sorprenderán los tamaños descomunales que pueden tener las hojas, los troncos, las raíces, de estas especies tan frondosas como musgos, helechos, o en el estanque del fondo, los nenúfares. Encontramos desde la planta de la pimienta hasta plataneras, pasando por hongos escondidos y ranitas en el estanque del fondo. En el suelo se pueden ver las rejas que dan a las conducciones en las que se solía poner el abono. Con su fermentación se producía calor, que servía para subir la temperatura del invernadero, de ahí lo de “estufa fría”. Hoy en día esto ya no se hace.
De estilo romático, alberga una variada representación de árboles y arbustos. Está bordeada por un emparrado de hierro forjado construido en 1786. En esta zona destacan la Hierbaluisa, la Butia Capitata y el Liquidámbar.
Colección de plantas clasificadas por orden sistemático. Cada escuela muestra especies próximas evolutivamente. En esta zona destacan el Cedro de Goa y la Palmera Sabal Domingensis.
Se encuentran las colecciones ordenadas según sus usos: ornamentales, medicinales, aromáticas y de huerta. Cada cuadro tiene un fontín en el centro. En la zona de huerta y frutales econtramos plantas tan esenciales como: patatas, tomates, cacahuetes, pimiento y pimentón. En el resto de los cuadros destacan: el Huingán, el Maclura Pomifera, el Juglans Nigra y las Dalias, la flor de México.
A unos diez minutos del Real Jardín Botánico y el Museo Nacional de Antropología, en la planta G del étnico mercado de Antón Martín, se encuentra este acogedor bar argentino llamado La Yapa. En él podréis degustar una cerveza Buenos Aires con una empanada (la tradicional de carne argentina, o una variedad vegetariana) que os transportarán a Hispanoamérica.