Senda circular de 10,1 km de longitud y 4 horas de duración a pie. Recorre el entorno de la dehesa, pinares y pastizales de El Bosque, en Buitrago del Lozoya. El lado sur del itinerario se adentra en el bosque de pino resinero a orillas del embalse de Puentes Viejas, pasando por las ruinas de un antiguo palacio renacentista. El lado norte de la ruta nos llevará por el Cordel del Bosque y Velayos, zonas ocupadas por pastos y matorrales en las que pasaremos por una estación de seguimiento por satélite, un búnker de la Guerra Civil y disfrutaremos de magníficas vistas antes de regresar a Buitrago.
El punto de incio y final de la ruta es la calle Piloncillo, al comienzo del puente del Progreso, que atraviesa el río Lozoya a su paso por Buitrago. En apenas 300 m, el itinerario abandona e núcleo urbano de Buitrago y se adentra en el entorno de El Bosque.
Se sitúa a unos 1.020 m de altitud y nos permite obtener una impresionante panorámica la villa de Buitrago del Lozoya, de su recinto amurallado y de su entorno natural, en el que destacan los embalses de Riosequillo y de Puenes Viejas, ambos formados por las aguas del río Lozoya.
Se trata de las ruinas de un antiguo palacete renacentista, iniciado en la última década del siglo XVI y vinculado a la familia Mendoza. Sigue las trazas de las típicas villas palladianas de la época. Se ubica en la dehesa del Bosque, una antigua finca de caza mayor.
Se trata de una estación de telecomunicaciones para el seguimiento de satélites. Fue inaugurada en 1968, conviertiéndose en uno de los primeros centros de seguimiento de comunicaciones por satélite que se realizaron en Europa, estando operativo hasta 2003. Destacan sus cuatro antenas que alcanzan los 50 m de altura.
Se trata de una servidumbre de descansadero para el ganado, junto a un helipuerto, que proporciona unas magníficas vistas del entorno, abarcando los pastizales, los bosques en torno al embalse de Puentes Viejas y las principales cumbres que rodean la zona, como el Mondalindo, al suroeste de Buitrago, que alcanza los 1.833 metros de altitud.
El fortín de Peñas Zorreras fue una posición republicana, dentro del frente de Somosierra, que cerraba la parte más meridional del avance nacional. Las ametralladoras eran el armamento más utilizado desde esta posición.