La iglesia de Nuestra Señora de Artuel, en Villamanrique de Tajo, es un templo blanco de reducidas dimensiones y traza sencilla del que destaca su pequeño campanario de planta cuadrada con el cuerpo superior octogonal.

Junto al camino, desde este observatorio es posible avistar aves así como otro tipo de fauna como los galápagos leprosos, las culebras de agua y los conejos.

La presencia humana en las tierras de Villamanrique de Tajo es muy antigua, pues se han encontrado restos arqueológicos paleolíticos romanos, visigodos y árabes. Fue durante la dominación musulmana cuando se fundó la aldea de Alboer, ubicada en el lugar donde actualmente se encuentra Villamanrique. Parece que también en esa época había asentamientos humanos en Castillo de Tajo y Buenamesón, que con la distribución territorial de 1833 se unieron formando el municipio de Villamanrique de Tajo dentro de la provincia de Madrid. La toponimia municipal está relacionada con la familia Manrique que tuvo gran influencia en la localidad.