La Comunidad de Madrid ha cosechado a lo largo de los años un gran prestigio y tradición como plató de rodaje nacional e internacional. Su excelente ubicación, así como la amplia diversidad de sus localizaciones, convierten a Madrid en destacado escenario de rodajes desde la llegada del cinematógrafo a la capital en 1896 y a partir de la segunda mitad del siglo XX, con el productor Samuel Bronston como el gran precursor de Madrid como escenario de las superproducciones de Hollywood de los años 50 y 60.