El 1 de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, una festividad en la que los cementerios se llenan de flores que los seres queridos depositan en las tumbas, nichos y panteones de sus familiares.
Gran parte de los cementerios de Madrid forman parte del patrimonio cultural y artístico de la ciudad, como el Panteón de España donde yacen personalidades del siglo XIX, como Cánovas, Canalejas, Dato o Sagasta.
El Cementerio de la Almudena es la necrópolis más grande de Madrid y el lugar donde se encuentran los restos de importantes figuras de la historia de España; la Cripta de la Catedral de la Almudena es una iglesia neorrománica con 400 columnas dedicada al culto de la patrona de Madrid; y también es relevante visitar el cementerio más antiguo conservado de Madrid, el Cementerio Sacramental de San Isidro.
Así mismo, es de obligada visita el singular Cementerio Británico, propiedad del gobierno británico, que se creó inicialmente para dar sepultura a los ciudadanos ingleses que vivían en Madrid; el Cementerio Sacramental de San Justo, que cuenta con un gran valor arquitectónico; y el Cementerio de la Florida, donde descansan algunos de los conocidos como héroes del 2 de mayo de 1808.
Además, esta festividad cuenta con una variedad deliciosa de dulces típicos que merece la pena probar. Los buñuelos de viento son un bocado exquisito en forma de bola de tamaño pequeño que se puede encontrar rellena de nata, crema pastelera, cabello de ángel, dulce de leche, chocolate, trufa, batata, calabaza, etc. Otro dulce típico que no te puedes perder son los huesos de santo, una elaboración de mazapán con forma de canutillo que se rellena de dulce de yema.
Más información: Cementerios de Madrid y Dulces típicos de Todos los Santos
Imagen: Cementerio de la Almudena©