Palacio Real de Aranjuez

PALACIO REAL DE ARANJUEZ

En la margen izquierda del Tajo se erige este palacio que fue elegido por los Borbones para establecer su residencia en primavera, convirtiéndolo temporalmente en marco administrativo de los Reales Sitios.

En el actual emplazamiento del palacio, hubo en otro tiempo una casa-palacio perteneciente a los Maestres de Santiago. En 1561, Felipe II ordenó la construcción a Juan Bautista de Toledo, cuya obra fue continuada por Juan de Herrera. Desgraciadamente, veinte años más tarde, el edificio sufrió dos incendios que provocaron grandes daños pues buena parte del mismo era de madera.

El edificio que vemos hoy es del periodo borbónico. Felipe V ordenó su trazado al arquitecto Pedro Caro Idrogo en 1717, la fachada principal fue realizada por Giacomo Bonavia en tiempos de Fernado VI y, finalmente, las dos alas laterales y la capilla pública fueron obra de Sabatini, durante el reinado de Carlos III. Es por ello que su frontal está adornado por las estatuas de los tres reyes que intervinieron en su construcción: Felipe II, Fernando VI y Carlos III.

La ornamentación del edificio fue realizada en ladrillo visto de color rojo, que contrasta con la blanca piedra procedente de Colmenar de Oreja que se empleó en sus zócalos, ángulos, cornisas, balcones, y marcos de ventanas y puertas.

En el interior la escalera balaustrada de estilo rococó, así como el Salón de los Espejos y la Saleta de Porcelana, considerada la obra maestra de la Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro. Además, el Palacio alberga pinturas de –entre otros- Lucas Jordán,  y Vicente López y Esquivel, muebles de diversos estilos, y una colección de relojes, lámpara y esculturas, que muestran cómo era la vida cotidiana de las familias reales.  Pero, sin duda, la mayor joya del palacio está fuera y son sus jardines. 

 

Más información: Turismo de Aranjuez

Créditos Imagen: Salas de Palacio Real de Aranjuez © Belén Imaz