Jardines

Jardines de Aranjuez

Considerados los más bellos de su época, han servido de inspiración a artistas como el compositor Joaquín Rodrigo o el pintor Santiago Rusiñol.

Son varios los jardines históricos que rodean al Palacio Real de Aranjuez, cada uno representativo de un tipo de un estilo según la época y el gusto del monarca que ordenó su creación.

Actualmente se pueden visitar el Jardín del Príncipe (entre la Puerta de Villanueva y la Calle Isabel II), el Jardín de la Reina y el Rey (este último desde el Parterre), los jardines de la Isla, Isabel II y Parterre.

Jardín del Príncipe

Comenzamos con el jardín más grande de Aranjuez, el asombroso Jardín del Príncipe, con una superficie de 145 hectáreas en las que caminar y dejarse perder. Construido durante distintos reinados, se terminó durante el de Carlos IV.

Fue creado siguiendo el modelo paisajista que dominaba en el resto de Europa y está estructurado en torno a ocho jardines.

Alberga distintos espacios y ubicaciones clave como la puerta del Príncipe (o del Embarcadero), el Embarcadero de Fernando VI, el Museo de Falúas y la Real Casa del Labrador (actualmente cerrada al público).

En su interior, también podemos contemplar fuentes esculpidas en mármol de Carrara como la de Narciso y la de Apolo.

Jardín de la Isla

El Jardín de la Isla toma su nombre gracias al enclave que forma el río Tajo dejándolo como si fuera una isla a la que solo se puede acceder a través de sus distintos puentes. Se trata de una muestra única de jardín renacentista español junto con la Casa de Campo de Madrid.

Jardín de la Isla

Ordenado construir por Felipe II, la Isla es una amplia zona verde que alberga una gran cantidad de árboles, anchas avenidas y varias fuentes de piedra y mármol representando figuras y escenas mitológicas.

Entre las fuentes decorativas que se encuentran en sus paseos, cabe destacar las de Neptuno, Baco, Venus, Diana y la del Niño de la Espina.

También sobresale la Cascada de las Castañuelas, con sus cisnes y fauna única, ubicada en la entrada del jardín.

Jardín del Parterre

Construido por Juan de Herrera en el siglo XVI, su diseño ha ido variando con las distintas dinastías hasta el siglo XVIII, donde el jardín adquirió el estado que tiene hoy. En el interior del jardín destacan tres fuentes: la primera dedicada a Hércules y Anteo junto con sus columnas en las que se puede ver inscrito “Non Plus Ultra”, detrás de ella la de Ceres y al final la de las Nereidas. A su izquierda está el pequeño Jardín de las Estatuas que da al Jardín del Rey.

niño de la espina

Jardín del Rey y de la Reina

Se encuentran dentro del Jardín del Parterre, el de la Reina al norte y el del Rey al sur. El Jardín de la Reina presenta un aspecto similar al del Rey, pero a diferencia de este, se puede caminar por él y sirve como unión entre El Parterre y el Jardín de la Isla. En cuanto al Jardín del Rey, se trata de uno de los pocos ejemplos renacentistas a modo de jardín cerrado que hay en España, con distintos bustos que lo rodean, y aunque no es visitable debido al estado de su suelo, se puede ver por completo desde el Jardín del Parterre.

Jardín de Isabel II

Ubicado al lado de la Plaza de la Mariblanca, es conocido también como el Jardín de la Princesita. Fue ideado para rellenar un pequeño terreno sin utilizar de tal forma que fuera visible desde el palacio. Años después, se colocó una estatua de bronce para conmemorar el ascenso al trono de Isabel II.